por Valentin Cuevas hace 3 años
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La accion interna y externa son inseparables:
La imaginación, la interpretación y voluntad son procesos internos realizados por la acción externa.
El operar con el significado de las cosas nos lleva a un pensamiento abstracto, el desarrollo de la voluntad y la capacidad de llevar a cabo elecciones conscientes se producen cuando el pequeño opera con el significado de las acciones
De este modo el niño, mediante el juego realiza sus mayores logros, logros que mas tarde se convertirán en su nivel básico de acción real y moralidad.
La acción, de acuerdo con las reglas, esta determinada por las ideas, no por los objetos.
El niño se ve limitado por la situación en la que se encuentra sin embargo, en el juego, las cosas pierden su fuerza determinante.
El niño ve una cosa pero actúa prescindiendo de lo que ve
La situación imaginaria de cualquier juego contiene ya en él ciertas reglas de conducta.
La creación de una situación imaginaria, es la primera manifestación de su emancipación de las limitaciones situacionales.
El juego con reglas desemboca inmediatamente en una situación imaginaria, en el sentido de que tan pronto el juego queda regulado por unas normas, se descartan una serie de posibilidades de acción.
No existe juego sin reglas.
Si ignoramos las necesidades, así como los incentivos que son los que mueven al niño a actuar nunca podremos llegar a comprender su progreso de un estadio evolutivo a otro.
Subtopic
La maduración de las necesidades es un tema central a que no podemos ignorar el hecho de que el niño satisface ciertas necesidades a través del juego
