por Joan Sebastian Alvarez Quintero hace 5 años
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Allí donde crece el peligro, crece la salvación.
La batalla definitiva será por los glaciales y el pelicano, por los helechos y por las medusas, por selvas y océano, por las artes y por los muchos sentidos de belleza, por la razón y por el.
Para eso sirvió la edad de las transformaciones, para conocer los límites de la transformación.
Ya no pertenecemos a una tribu, a una raza, a una nación, a un credo, pertenecemos a un planeta
Entre la antigua virtud de las semillas y su modificación impredecible para la fabricación de organismos estériles favoreciendo la codicia de los que privatizan lo sagrado.
Es preciso mantener inalterados los fundamentos de la vida y del mundo y todos sabemos cuáles son, porque para eso nos han servido 25 siglos de conocimiento.
domesticamos el fuego y las semillas, convertimos en compañeros de aventura al caballo y al perro
Los arsenales que fabrico nuestra ciencia pueden hacer saltar este sueño en minutos.
Crea un desequilibrio creciente de acceso a los recursos y conocimientos
Todos advertimos que hay en el proceso de humanizacion, no como una conquista plena sino como tendencia
