por Dayan Cantor hace 4 años
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La persona en su forma perfecta
Hay sociedades que están convencidas de la necesidad de la moral y la ética en la construcción de una convivencia ciudadana, justa, pacifica e incluyente y argumentan que solo en la comunidad se encuentra a la persona en su forma perfecta, dado que esta es un ser sociable por naturaleza y es allí donde practica la virtud y consigue la auténtica felicidad.
Pero la solución correcta es la consolidación de una Ética publica que empiece por la aceptación del otro como fundamentalmente igual, lo cual implica que la sociedad debe de trabajar en conjunto para el bien y la armonía de todas las personas que forman parte de ella, para evitar así los conflictos.
Trafico de influencias
También hay otro grupo de personas que piensan que en la sociedad actual es necesario el tráfico de influencias para acceder a puestos públicos o conseguir dinero a cualquier precio para mejorar la vida social y económica.
Un ejemplo de este planteamiento seria el pensamiento de Nicolás Maquiavelo, quien dice que justificar cualquier medio para la consecución de un fin deseado: “El fin no justifica los medios”. Otro ejemplo es el del político que utiliza dineros del narco tráfico para llegar a ser elegido.
El concepto de la moral en la sociedad
Nietzsche afirma que “para ser autentico se deben invertir los valores sociales como la bondad por la fuerza, la misericordia por la crueldad, y la obediencia por la rebeldía”.
Según él la meta del esfuerzo humano no ha de ser la dignificación de todos sino la civilización de los mejores quienes implantaran la moral de los señores que no tienen en cuenta para nada la compasión, la humildad y la paciencia.
Jean Paul Sartre dice: “El ser humano es totalmente libre, autónomo e independiente y toda relación humana y por consiguiente toda moral pública se convierte en conflictiva y supresora, pues cada quien optara por no ser sometido, por no ser un objeto del otro”.