por LAURA MERCEDES BARRAGAN NAVARRO hace 4 años
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¡Hoy me siento contenta!
Cuentan con una preposición enunciativa y una subordinada interrogativa. No llevan signo de pregunta (ni entonación de pregunta)
Le pregunté por qué no vino a dormir.
Se reconocen fácilmente por estar enmarcadas entre signos de interrogación, que actúan en lugar del punto. Desde lo fónico, también es fácil distinguirlas pues tienen la entonación propia de la pregunta.
¿Me podrías decir tu nombre?
«Os declaro marido y mujer». Está claro que la enunciación de este verbo en el contexto de una iglesia o un juzgado, pero también suele aparecer como una promesa, un juramento o prohibición
Una receta de cocina, las instrucciones para lavar una prenda, para instalar un programa en el ordenador, etc.
Las leyes, las normas de circulación, las normas en el salón de escuela, etc.
Las Torres Gemelas de Nueva York fueron derrumbadas.
Ese reloj no ha sonado
En el Polo Norte hace frío