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Para implementar y ofrecer los servicios digitales del centro es imprescindible contar con unas infraestructuras digitales sólidas, fiables y adecuadas. Para ello, el centro debe disponer de documentación, entre ellos el plan operativo, para llevar a cabo la gestión y mantenimiento de estos servicios e infraestructuras digitales. Asimismo, es imprescindible centrar el foco también en los servicios al usuario, ofreciendoles asistencia técnica y garantizando la inclusión digital.
A su vez, el centro debe ofrecer espacios digitalizados de aprendizaje para mejorar el aprendizaje. Entre ellos, aquellos que cuentan con tecnologías de inmersión, de creación de recursos multimedia y aquellos que favorecen la colaboración e interacción.
De igual forma, hay que dar mucha importancia al aprendizaje ubicuo en la era del cloud computing, posibilitando en el centro las conexiones a internet de banda ancha y promoviendo las políticas BYOD (traer el propio dispositivo al centro).
El centro debe adoptar medidas para proteger los sistemas de las tecnologías de la información, como la seguridad perimetral y la detección y protección de los intentos de entrada no autorizados. Al mismo tiempo, se debe garantizar la integridad de los datos y la resiliencia de los servicios digitales mediante copias de seguridad de datos, planes de contingencia y simulaciones de los mismos. Definiendo, en todo caso, las políticas necesarias para la implantación de los citados apoyos y medidas. Sin olvidar la importancia de la formación de las personas (personal laboral, profesorado, alumnado...) en torno a estos temas.
El centro debe garantizar la integridad de los datos y el correcto funcionamiento de los servicios digitales esenciales. Para ello, debe tener definidos y vigentes los procedimientos de mantenimiento, actualización y recuperación de los servicios esenciales y revisarlos periódicamente. Además, el centro debe seguir las medidas definidas en el plan de contingencia ante cualquier eventualidad.
El centro debe adoptar medidas para proteger los sistemas de las tecnologías de la información, como el refuerzo de la seguridad perimetral o la detección y protección de los intentos de acceso no autorizados. Al mismo tiempo, se debe guardar toda la documentación de seguridad de forma centralizada y llevar a cabo la gestión de incidencias. Definiendo, en todo caso, las políticas necesarias para la implantación de los citados apoyos y medidas de seguridad.
En la era del aprendizaje ubicuo, el personal y el alumnado del centro deben poder acceder a los recursos digitales desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo. Para ello es necesario ofrecer un acceso a Internet seguro y de alta capacidad en todo el centro.
El centro debe garantizar el acceso del alumnado, profesorado y personal a todos los recursos digitales necesarios, desde cualquier lugar, en cualquier momento y utilizando cualquier tipo de dispositivo.
El centro debe impulsar que la red WiFi sea de calidad, rápida y segura en las aulas y espacios de todo el centro. Para que la capacidad, seguridad y velocidad sean las adecuadas el centro debe impulsar medidas de mejora y la renovación de los dispositivos.
El centro debe disponer de un plan de contingencia que garantice el servicio de internet y reaccione adecuadamente frente a los errores, de forma que se pueda responder con rapidez y de forma adecuada a los problemas de conexión.
El centro debe posibilitar el acceso a Internet en aulas y espacios de todo el centro. Para que la capacidad, seguridad y velocidad sean las adecuadas el centro debe impulsar medidas de mejora y la renovación de los dispositivos.
El centro debe ofrecer espacios digitalizados para mejorar el aprendizaje. Entre ellas, aquellas que incorporan tecnologías de inmersión, además de recursos multimedia y espacios de colaboración e interacción; promoviendo políticas de BYOD (traer cada uno su dispositivo al centro escolar). Todo ello utilizando tecnologías y recursos digitales que optimicen la usabilidad, la accesibilidad y la experiencia del usuario.
El centro debe habilitar y fomentar el uso de espacios en los que el profesorado se comunique, colabore e interactúe de forma digital.
El centro debe habilitar y fomentar el uso de espacios específicos (estudio de grabación) y medios técnicos (cámaras, pantallas, mesa de realización, croma) destinados a la creación de contenidos audiovisuales, para posteriormente ponerlos a disposición del profesorado. Los contenidos generados deben tener el objetivo de integrarse en el proceso de aprendizaje, disponiendo de un repositorio de contenidos centralizado y organizado para ello.
El centro debe promover el uso de dispositivos personales en el proceso de aprendizaje. Para ello, a través del grupo de transformación digital (eraldi), debe definir la política de uso de dichos dispositivos personales y garantizar el acceso y uso de todos los contenidos y recursos.
El centro debe implantar y promover el uso de la tecnología y los recursos digitales para mejorar y enriquecer el proceso de aprendizaje, tanto en el medio físico (sensorial, estimulación,...) como en el entorno virtual de aprendizaje.
Para mejorar la experiencia del usuario/a es imprescindible que el centro ofrezca asistencia técnica a la persona usuaria para los principales servicios digitales identificados, de forma que pueda gestionar eficazmente dichos servicios. Para ello, para que la gestión de incidencias se haga de forma organizada se deben definir protocolos y crear recursos de apoyo técnico que definan las pautas a seguir; tales como cursos, materiales de apoyo, FAQ...
El centro debe poner a disposición de las personas usuarias los recursos (instrucciones, formación...) relativos a la utilización de los servicios digitales.
El centro debe contar con un servicio de apoyo técnico a las personas usuarias, diseñando y poniendo a disposición de las mismas materiales de formación y apoyo para las incidencias más frecuentes.
El centro debe disponer de software de gestión de incidencias relacionado con el inventario y debe ser capaz de mostrar el histórico de incidencias relacionado con el equipamiento.
Para implementar y ofrecer los servicios digitales del centro es imprescindible contar con unas infraestructuras digitales sólidas, fiables y adecuadas. Para ello, el centro debe disponer de documentación, entre ellos el plan operativo, para llevar a cabo la gestión y mantenimiento de estos servicios e infraestructuras. Asimismo, es imprescindible centrar el foco también en los servicios a la persona usuaria, ofreciéndoles asistencia técnica y garantizando la inclusión digital.
El centro debe disponer de infraestructuras en la nube (cloud computing) que respondan, entre otras, a necesidades que no se pueden satisfacer con las infraestructuras digitales del centro.
El centro debe diseñar y ejecutar el mantenimiento preventivo en función del histórico de incidencias y supervisar periódicamente los servicios digitales esenciales.
El centro debe tener incorporado en el plan anual el procedimiento de adquisición de dispositivos digitales y de apoyo al alumnado con dificultades de conectividad que faciliten la identificación de necesidades y para adoptar las medidas necesarias.
El equipo de transformación digital del centro (eraldi) debe tener definida la documentación actualizada que recoja de forma exhaustiva la infraestructura y los servicios digitales ofrecidos.
El equipo de transformación digital del centro (eraldi) debe tener definido un plan operativo para la gestión de todos los aspectos de los servicios digitales, con el visto bueno de dirección.
El docente debe trabajar, desarrollar e interiorizar competencias digitales para llevar a cabo tareas relacionadas con la profesión docente y aplicarlas en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En este sentido, trabajar las competencias profesionales del profesorado permitirá que el docente se comunique y colabore digitalmente; y se desarrolle profesionalmente. Por otro lado, las competencias pedagógicas del profesorado le facilitarán promover una estrategia de enseñanza y aprendizaje eficaz, inclusiva e innovadora. Por último, también cobra especial importancia facilitar y desarrollar las competencias digitales de los estudiantes, es decir, prepararles para participar activamente en la era digital, tanto en la vida como en el trabajo.
Para promover las competencias digitales del alumnado, el docente debe desarrollar competencias pedagógicas específicas, es decir, para que el alumnado utilice las tecnologías digitales de manera creativa y responsable, para la información, para la comunicación, para la creación de contenidos, para el bienestar y para la resolución de problemas.
El/la docente debe ser competente en diseñar, implementar e integrar actividades sobre la identificación y resolución de problemas técnicos o en la transferencia del conocimiento tecnológico de forma creativa a otras situaciones para desarrollar y evaluar las competencias digitales del alumnado.
El/la docente debe ser competente en diseñar, implementar e integrar actividades sobre el empoderamiento en la gestión de riesgos y en el uso seguro y responsable de las tecnologías digitales para desarrollar y evaluar las competencias digitales del alumnado.
El/la docente debe ser competente en diseñar, implementar e integrar actividades sobre la expresión por medios digitales y en la adaptación y creación de contenido digital en diferentes formatos para desarrollar y evaluar las competencias digitales del alumnado. Además, en la aplicación del licenciamiento y en la citación de las fuentes.
El/la docente debe ser competente en diseñar, implementar e integrar actividades sobre comunicación y colaboración digital para desarrollar y evaluar las competencias digitales del alumnado.
El/la docente debe ser competente en diseñar, implementar e integrar actividades sobre información y alfabetización mediática para desarrollar y evaluar las competencias digitales del alumnado.
El equipo docente debe definir las evidencias para la integración y evaluación transversal de las actividades digitales del proceso de aprendizaje para el desarrollo de las competencias digitales del alumnado. Siempre en beneficio del modelo metodológico a través de la revisión, mejora y aplicación periódica.
El centro debe promover las competencias digitales del alumnado en toda su oferta de aprendizaje, basándose en la definición del perfil de salida del alumnado con el consenso del equipo de transformación digital del centro.
El profesorado debe desarrollar las competencias pedagógico-digitales necesarias para promover estrategias de enseñanza y aprendizaje eficaces, inclusivas e innovadoras, es decir, cómo utilizar las tecnologías digitales de manera eficaz e innovadora en la planificación, aplicación y la evaluación de la enseñanza y el aprendizaje y el empoderamiento del alumnado.
El/la docente debe ser competente en promover la participación activa y creativa del alumnado en clase utilizando las tecnologías digitales, favoreciendo las habilidades transversales, la reflexión, el pensamiento crítico y la expresión creativa del alumnado. Para ello, hay que tener en cuenta la apertura del aprendizaje a nuevos contextos del mundo real.
El/la docente debe ser competente en responder a las múltiples necesidades de aprendizaje del alumnado utilizando las tecnologías digitales, permitiendo al alumnado avanzar a su propia velocidad y seguir sus propias trayectorias y objetivos de aprendizaje.
El/la docente debe ser competente en facilitar el aprendizaje de todo el alumnado mediante el uso de tecnologías digitales, eliminando barreras contextuales para facilitar su presencia, participación y progreso, garantizando en todo caso la accesibilidad física, sensorial y cognitiva a los recursos digitales y adoptando medidas que fomenten la equidad y permitan reducir o compensar las brechas digitales y el impacto de las desigualdades socioculturales y económicas en el aprendizaje.
El/la docente debe ser competente en proporcionar feedback al alumnado utilizando tecnologías digitales, respetando la privacidad y seguridad de la información ofrecida; con el objetivo de adecuar las estrategias de enseñanza y dar un refuerzo específico al alumnado a partir de los datos obtenidos. Sin olvidar informar al alumnado y a las familias y ayudarles a comprender las evidencias de aprendizaje aportadas por las tecnologías digitales para que las utilicen en la toma de decisiones.
El/la docente debe ser competente en crear, almacenar, validar, seleccionar, analizar e interpretar evidencias digitales sobre la actividad, rendimiento y progreso del alumnado, con el fin de mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje (respetando la normativa vigente en materia de protección de datos personales).
El/la docente debe ser competente en diseñar herramientas y medios de evaluación diagnóstica, formativa y sumativa utilizando tecnologías digitales (cumpliendo las medidas de seguridad y protección de datos personales), mejorando la diversidad e idoneidad de los formatos y planteamientos de evaluación.
El/la docente debe ser competente en procesos de aprendizaje autorregulados mediante el uso de tecnologías digitales, así como para permitir al alumnado planificar, evaluar y reflexionar sobre su propio aprendizaje, detectar avances, compartir conocimiento y buscar soluciones creativas.
El/la docente debe ser competente en seleccionar y utilizar tecnologías digitales seguras para mejorar el aprendizaje del alumnado mediante la colaboración entre ellos/ellas.
El/la docente debe ser competente en mejorar la interacción individual y colectiva con el alumnado (dentro y fuera de las sesiones de aprendizaje) mediante el uso de las tecnologías digitales (cumpliendo las medidas de seguridad y protección de datos) y ofrecer orientación y apoyo adecuado y específico. Para ello, se debe desarrollar y experimentar nuevos canales y formatos de orientación y apoyo, respetando los derechos digitales de todo el alumnado y evitando cualquier tipo de discriminación o sesgo.
El/la docente debe ser competente en incorporar de forma creativa, segura y crítica el uso de las tecnologías digitales en las programaciones didácticas, con el fin de mejorar la eficacia de la práctica docente. Para ello, se debe gestionar y coordinar adecuadamente las intervenciones didácticas digitales, asegurando el funcionamiento de los dispositivos, recursos y servicios, sin olvidar el desarrollo y experimentación de nuevos formatos y métodos pedagógicos para la enseñanza y el aprendizaje.
El/la docente debe ser competente en organizar y poner a disposición de la comunidad educativa contenidos digitales, protegiéndolos eficazmente a través de entornos seguros. Para ello, se debe respetar y aplicar adecuadamente la normativa sobre propiedad intelectual y derechos de autor en la gestión y compartición de dichos contenidos digitales.
El/la docente debe ser competente en modificar y adaptar los contenidos digitales (respetando las condiciones de uso establecidas por la licencia de cada contenido) y crear nuevos contenidos digitales (individualmente o en colaboración con otros). Para ello, se debe tener en cuenta el objetivo de aprendizaje específico, el contexto, el enfoque pedagógico, el tipo de licenciamiento y los aspectos técnicos que garanticen la accesibilidad universal, la disponibilidad y la compatibilidad.
El/la docente debe ser competente en localizar, evaluar y seleccionar contenidos digitales de calidad que faciliten y mejoren la enseñanza y el aprendizaje. Para ello, se debe tener en cuenta el objetivo de aprendizaje específico, el contexto, el enfoque pedagógico, el tipo de licenciamiento y los aspectos técnicos que garanticen la accesibilidad universal, la disponibilidad y la compatibilidad.
Las competencias profesionales digitales que debe de desarrollar el profesorado están dirigidas al entorno profesional más amplio, es decir, a la utilización de las tecnologías digitales por parte del profesorado en las interacciones con compañeros/as, estudiantes, familias y otras partes interesadas, para su desarrollo profesional y en beneficio de toda la organización. Es decir, utilizar las tecnologías digitales para comunicarse, colaborar y desarrollarse profesionalmente.
Irakasleak gaitasuna izan behar du iturri eta baliabide digitalak (edukiak, online ikastaroak, MOOC kurtsoak,...) erabiliz, bere gaitasun profesionalak etengabe landu eta eguneratzeko.
El/la docente debe ser competente en reflexionar de forma crítica, tanto individual como colectivamente, sobre la práctica pedagógica digital en el centro y en clase; además de identificar mejoras para posteriormente poder aplicarlas.
El/la docente debe ser competente en colaborar con otros/as docentes utilizando tecnologías digitales; compartiendo conocimiento y experiencia y renovando prácticas pedagógicas en colaboración.
El/la docente debe ser competente, siguiendo la estrategia de comunicación definida por el centro, en comunicarse con el alumnado, familias y terceras personas utilizando las tecnologías digitales. Además, esta competencia debe contribuir al desarrollo y mejora de las estrategias comunicativas organizativas mediante la colaboración del profesorado.
El centro debe desarrollar e impulsar acciones de fomento, mejora y actualización de las competencias digitales del profesorado; identificando sus necesidades y carencias con el consenso del equipo de transformación digital del centro.
La transformación digital debe contribuir a la mejora del proceso de aprendizaje para que esta sea más significativa y real. Es por esto que la reflexión metodológica para la transformación digital debe realizarse para todo el centro con el apoyo del grupo para la transformación digital (eraldi), para posteriormente implantar los resultados de dicha reflexión en los distintos ciclos formativos y cursos. Asimismo, el diseño de la estrategia de aprendizaje y evaluación debe realizarse a partir del análisis de datos. En el mismo sentido, la creación o reutilización de los recursos digitales debe realizarse ajustándose a la estrategia de formación, donde en la gestión de dichos recursos se debe asegurar su protección y distribución correspondientes.
El centro debe contar con una plataforma de aprendizaje como soporte de la oferta formativa. Asimismo, los recursos digitales (entre otros, los contenidos digitales) deben organizarse de forma ordenada y el centro debe tomar decisiones sobre la elección y la política de uso de los mismos. De esta forma, se garantizará la posibilidad de que la enseñanza y el aprendizaje se lleve a cabo en cualquier lugar y en cualquier momento. El centro pondrá a disposición del profesorado como para el alumnado herramientas de autoría que permitan crear contenidos digitales personalizados según el objetivo y el destinatario.
Para poder trabajar las competencias técnicas y transversales del alumnado, el centro debe diseñar escenarios personalizados y potenciar entornos inmersivos de simulación.
Para poder desarrollar los contenidos que se utilizarán en la oferta formativa, el centro debe tener identificadas las herramientas de autoría y ponerlas a disposición del profesorado. Asimismo, hay que crear y promover una guía-modelo que defina cómo generar estos contenidos.
La oferta formativa del centro debe ofrecerse y compartirse en una única plataforma de aprendizaje. Al mismo tiempo, la política de uso de ésta debe estar definida.
El profesorado pone a disposición del centro y de terceros, los contenidos creados por ellos o de terceros, respetando la Ley de Propiedad Intelectual y licenciando adecuadamente sus trabajos. En consecuencia, para la correcta distribución de los contenidos y recursos digitales en el centro, los ciclos dispondrán de un repositorio de contenidos debidamente ordenado y etiquetado.
El equipo docente debe etiquetar y ordenar de forma sencilla todos los recursos y contenidos digitales utilizados para la oferta formativa , de manera que puedan ser almacenados y difundidos de forma segura en el repositorio de contenidos específico del centro.
El equipo docente debe poner a disposición de todo el centro los contenidos creados y/o utilizados para la oferta formativa, respetando siempre la ley de propiedad intelectual y licenciándose adecuadamente.
Los equipos docentes del ciclo deben crear y/o adecuar los recursos digitales a partir de la estrategia formativa. Para lograrlo, es importante incorporar medidas que garanticen la accesibilidad. Por otro lado, la adaptación, revisión y mejora continua de estos recursos debe basarse en el análisis de los datos obtenidos previamente. De esta forma, ayudará al profesorado a determinar si los recursos cumplen o no con su función para poder así adoptar medidas de mejora.
El equipo docente debe llevar a cabo la adaptación, revisión y mejora continua de los recursos digitales basándose en el análisis de los datos obtenidos previamente. De esta forma, ayudará a analizar la idoneidad de los recursos y a adoptar medidas de mejora.
El equipo docente, basándose en la estrategia formativa, debe crear y/o adaptar recursos digitales para responder a los ritmos, modos y necesidades del alumnado.
El equipo docente debe integrar tanto los recursos digitales creados por ellos/as como los generados por otros/as en la plataforma de aprendizaje del centro y ponerlos a disposición del alumnado y profesorado.
El centro debe definir y promover políticas concretas de creación de recursos digitales, garantizando que los recursos digitales utilizados sean eficientes y beneficiosos para el aprendizaje. Éstas deben ser de calidad, equitativas, eficientes y seguras, teniendo en cuenta el tratamiento de género, el inclusivo y el de accesibilidad.
El centro utiliza la analítica de datos para diseñar los procesos de aprendizaje, la estrategia de la evaluación y de la atención individualizada al perfil formativo y profesional del alumnado. Para ello, se recogen datos del alumnado y de su contexto de aprendizaje, para que el profesorado los analice y obtenga conclusiones. Estas acciones se realizan en combinación con tecnologías que garanticen la gestión segura y protegida de la información. Todo ello, con el objetivo de tomar decisiones, planificar y mejorar los resultados del proceso formativo y de las estrategias de evaluación y atención al alumnado.
El equipo docente debe analizar el perfil del alumno o alumna y sus necesidades basándose en el análisis de los datos previos. Estos datos pueden ayudar en la definición de planes de actuación para prevenir futuras contingencias, dando respuesta a las necesidades especiales y de refuerzo que el alumnado pueda necesitar.
El equipo docente debe basar el diseño y revisión de la estrategia de evaluación en el análisis de los datos previos. Estos datos se recogen del contexto de aprendizaje del alumnado, utilizando tecnologías que garanticen una gestión segura de la información. De esta forma se facilitará la toma de decisiones, la planificación y la mejora de los resultados del proceso de aprendizaje.
El equipo docente debe basar el diseño del proceso de aprendizaje y su revisión en el análisis de los datos previos. Estos datos se recogen del contexto de aprendizaje del alumnado, utilizando tecnologías que garanticen una gestión segura de la información. De esta forma se facilitará la toma de decisiones, la planificación y la mejora de los resultados del proceso de aprendizaje.
El centro debe impulsar la transformación digital del aprendizaje a partir de la reflexión metodológica. El resultado de esta reflexión será también la incorporación de las tecnologías y contenidos digitales necesarios al proceso de aprendizaje, posibilitando el aprendizaje personalizado. Entre estos recursos digitales tendrán especial protagonismo en el diseño formativo los aceleradores de aprendizaje, que estarán disponibles en todo momento y desde cualquier lugar. A su vez, es importante utilizar el análisis de datos a favor de la evaluación, es decir, utilizar la huella digital del alumnado como evidencia para la evaluación.
El equipo docente debe promover la incorporación y utilización de actividades que dejen huella digital, ya que utilizando el análisis de datos como evidencia para la evaluación del alumnado se mejora la trazabilidad de la progresión y los logros del alumno o alumna.
El equipo docente debe promover la incorporación y utilización de aceleradores de aprendizaje (por ejemplo simuladores) en el diseño formativo, con el fin de reforzar las actividades a realizar por el alumnado y desarrollar sus capacidades, que estarán disponibles en todo momento y desde cualquier lugar.
El equipo docente debe impulsar la transformación digital del proceso de aprendizaje a través de las tecnologías y los contenidos digitales, posibilitando el aprendizaje personalizado del alumnado.
El centro con la ayuda del equipo para la transformación digital debe impulsar la transformación digital del aprendizaje a partir de la reflexión metodológica.
Un centro de Formación Profesional debe establecer las estructuras, procesos y políticas necesarias para la gobernanza digital, con el fin de liderar y administrar eficazmente la institución a través de la organización y las estrategias digitales adecuadas. Un liderazgo sólido permitirá la toma de decisiones y llevar a cabo la transformación digital en la gestión del centro.
A tal efecto, el centro debe garantizar la accesibilidad e inclusión digital en los procesos y políticas para hacer frente a la brecha de género y de colectivos vulnerables. Así como desarrollar una estrategia de comunicación que defina las comunicaciones y relaciones digitales con el entorno. Para lograrlo, tiene que establecer e impulsar redes digitales de colaboración para colaborar y garantizar el intercambio del conocimiento entre la comunidad del centro y otras entidades.
El centro educativo debe establecer una estrategia de comunicación en la que, una vez identificados los grupos objetivos, seleccione y utilice las tecnologías adecuadas para comunicarse con ellos, como la página web, las redes sociales y la plataforma de aprendizaje. Para ello, el centro deberá construir su identidad digital, definiendo claramente las pautas y responsabilidades para su creación en el plan de comunicación. Al mismo tiempo, se deben poner en marcha procedimientos que garanticen la protección de datos personales, formando profesores, identificando aquellos datos que deben ser protegidos, creando un documento de seguridad y haciendo un seguimiento del mismo para poder realizar mejoras.
El centro debe garantizar la protección y privacidad de los datos personales del alumnado, profesorado, familias y personas vinculadas al centro. Por lo tanto, el centro debe establecer las medidas adecuadas para recoger, almacenar, procesar y compartir los datos de forma segura y transparente, cumpliendo los requisitos legales establecidos por el RGPD.
El centro debe diseñar un plan (Social Media Plan) que canalice su presencia digital y que esté integrado en el plan de comunicación. Este plan debe definir claramente las pautas y responsabilidades para esa identidad digital.
El centro debe establecer una estrategia de comunicación adaptada y dirigida a los diferentes objetivos y grupos de interés. Para ello utilizará diferentes tecnologías digitales (web, redes sociales, correo, plataforma de aprendizaje...).
El centro debe proporcionar las tecnologías digitales necesarias para que el profesorado y alumnado puedan compartir y colaborar mediante las tecnologías digitales. Por otro lado, el centro debe ofrecer la posibilidad de organizar actividades y eventos (presencialmente, on-line o en formato combinado) para compartir conocimiento con la comunidad, ya sea con otras entidades de aprendizaje así como en el propio centro: además de con organizaciones del sector público o privado.
El centro debe ofrecer y promover la organización de actividades y eventos para compartir el conocimiento con la comunidad, ya sea con otras entidades de aprendizaje presentes en el centro o con entidades del sector público o privado (presencialmente, online o en formato combinado).
El centro debe definir los procesos y proporcionar recursos digitales para fomentar la colaboración entre sus miembros (personal, profesorado y alumnado). Potenciando no sólo las redes internas del centro, sino también las de las instituciones y agentes del entorno.
El centro debe definir las políticas de gestión de los sistemas de información, donde se recojan los criterios y la forma de trabajar sobre las infraestructuras digitales, software, cuentas de usuario y sistemas digitales. Así mismo, debe realizar la gestión del conocimiento de forma organizada, especificando, entre otros, el mapa del conocimiento, el gestor documental y la plataforma virtual de aprendizaje. Asimismo, adoptará medidas que permitan la gestión digital de los procesos mediante una administración centralizada de la información y los datos. Siendo de vital importancia que la toma de decisiones estratégicas para la gestión y las políticas estén basadas en el análisis de datos.
Las decisiones estratégicas para la gestión y políticas del centro deben estar basadas en el análisis de datos. La recogida de datos y la predicción de resultados deben realizarse de forma automatizada, facilitando la toma de decisiones.
El centro debe adoptar medidas que permitan la gestión de procesos basados en tecnologías digitales. Para ello, debe coordinar de forma centralizada la información y los datos y promoverá que todos los departamentos lo hagan de la misma manera.
El centro educativo debe realizar la gestión del conocimiento de forma organizada. Para ello debe identificar el conocimiento y organizar su transferencia. Definiendo una arquitectura de información adecuada y concretando, entre otros, el mapa de conocimiento, el gestor documental y la plataforma virtual.
El centro debe definir las políticas de gestión de los sistemas de información. En él, deben constar los criterios relativos a la infraestructura digital, el software, las cuentas de usuario y la forma de trabajar.
El desarrollo de la transformación digital debe tener en cuenta la diversidad de la sociedad, asegurando la igualdad de oportunidades. Garantizando la accesibilidad e inclusión digital a la diversidad funcional, prestando atención a la satisfacción de las necesidades de recursos y formación digital de los grupos y personas vulnerables, facilitando y potenciando el equilibrio de género; planificando las actividades formativas y de sensibilización necesarias.
El centro debe medir y valorar el impacto de las acciones de transformación digital en el género con el objetivo de impulsar acciones dirigidas a la igualdad de género.
El centro educativo, en base a los resultados de una evaluación previa, debe contar con un programa personalizado para garantizar la atención a los grupos vulnerables, en el que se ofrezca formación a los que presentan deficiencias en sus competencias digitales.
El centro, a través de sus protocolos internos y de la formación del profesorado, debe garantizar la igualdad de oportunidades de las personas con diversidad funcional, asegurando que dichas situaciones no afecten al acceso a la información, al aprendizaje y a la adquisición de competencias digitales.
El centro debe integrar de forma transversal los objetivos relacionados con la transformación digital en los objetivos de los planes estratégicos del centro, integrando los cuatro ámbitos del modelo de madurez y participando en el diseño de esta estrategia digital los responsables de los departamentos y procesos junto con el equipo eraldi. Ineludiblemente, el centro debe asignar los recursos y personas necesarias para poder impulsar el plan.
El centro debe contar con un plan para poder implementar la estrategia digital diseñada. Para su impulso, necesariamente ha de asignar los recursos y personas necesarias.
El centro debe facilitar la participación lo más amplia posible en el diseño de la estrategia digital, para que, los departamentos, las personas responsables de proceso y los equipos docentes, incluyan en los planes anuales de las áreas o en las programaciones y planificaciones de los procesos de enseñanza-aprendizaje acciones que consoliden la transformación digital.
El centro, con el apoyo del equipo de transformación digital, debe integrar de forma transversal los objetivos relacionados con la transformación digital en los objetivos de los planes estratégicos del centro.