ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN DEL/DE LA EDUCADOR/A SOCIAL

El educador debe observar contextos, actitudes, comportamientos, y detectar a sujetos y/o grupos que están en situación de riesgo.

Mediar entre educandos e instituciones, además, posibilitar alternativas.

Realizar una intervención educativa o reeducativa.

Implicar a los contextos sociales.

Facilitar el desarrollo de un entorno social, económico, político y cultural, en el que los antiguos modelo de convivencia y división sexual de espacios, funciones y trabajos están experimentando profundos cambios.

Coordinar la atención específica a mujeres víctimas de violencia de género.

Implementar y evaluar las acciones de apoyo para reforzar el componente socioeducativo y familiar.

Recuperar las capacidades de la persona para que esta consiga su máximo nivel de autonomía y de integración social.

Trabajar habilidades sociales, se potenciará la autonomía, autoestima, motivación, realización de actividades de ocio, gestión de emociones, educación para la salud, y la seguridad en sí mismos entre otros muchos aspectos.

Con el sujeto (acompañamiento en la fase de sociabilización, intervenir en diversas fases, facilitar el acceso a la cultura y la inclusión…)

Diagnosticar las dificultades desde un punto de vista educativo.

Con el entorno del sujeto (información/sensibilización/información)

Concienciar

Potenciar comportamientos adecuados hacia el medio ambiente.

Desarrollar programas de educación ambiental.