LA PROBABILIDAD

El término probabilidad proviene de lo probable, o sea, de aquello que es más posible que ocurra, y se entiende como el mayor o menor grado de posibilidad de que un evento aleatorio ocurra. Es decir, que la probabilidad es simplemente qué tan posible es que ocurra un evento determinado.

La probabilidad es una estrategia mediante la cual se intenta estimar la frecuencia con la que se obtiene un cierto resultado en el marco de una experiencia en la que se conocen todos los resultados posibles, y este resultado puede ser provenientes de la aplicación e campos como la ciencia y la vida cotidiana.

Matemática: Pertenece al ámbito de la aritmética, y aspira al cálculo en cifras de la probabilidad de que determinados eventos aleatorios tengan lugar, a partir de la lógica formal y no de su experimentación.

Lógica: La que posee como rasgo característico que establece la posibilidad de ocurrencia de un hecho a partir de las leyes de la lógica inductiva.

Condicionada: Aquella que se emplea para comprender la causalidad entre dos hechos distintos, cuando puede determinarse la ocurrencia de uno tras la ocurrencia del otro.

Objetiva: Se denomina así a toda probabilidad en la que conocemos de antemano la frecuencia de un evento, y simplemente se dan a conocer los casos probables de que ocurra dicho evento.

Frecuencial: Aquella que determina la cantidad de veces que un fenómeno puede ocurrir, considerando un número determinado de oportunidades, a través de la experimentación.

Subjetiva: Contrapuesta a la matemática, se sustenta en ciertas eventualidades que permiten inferir la probabilidad de un evento, aunque alejada de una probabilidad certera o calculable. De allí su subjetividad.

Hipergeométrica: Aquella que se obtiene gracias a técnicas de muestreo, creando grupos de eventos según su aparición.

Binomial: Aquella en la que se estudia el éxito o fracaso de un evento, o cualquier otro tipo de escenario probable que tenga dos posibles resultados únicamente.

Mutuamente excluyentes: aquellos que no pueden ocurrir al mismo tiempo. EJEMPLO: cara o escudo.

Dependientes: cuando un evento afecta a la probabilidad de ocurrencia de otro. EJEMPLO: repaso, calificaciones.

Independientes: Estos no se ven afectados por otros independientes. EJEMPLO: el color del zapato y la probabilidad que llueva hoy.

No excluyentes entre si: cuando la ocurrencia de uno de ellos no impide que ocurra el otro. EJEMPLO: que una persona sea doctor que tenga 56 años, ser estudiante y ya estar casado.

Amor y estadística

Hay 7,000 Billones en este planeta, pongamos que el 55% de esas personas son mujeres, eso nos deja una cifra de 3,850 millones de mujeres de en el mundo. Si a numero le quitamos las lesbianas que son un 8% no queda un numero de 3,542Millones de mujeres heterosexuales en el mundo; de esas eliminamos a las chinas, porque no te gustan, cada uno tiene sus gustos. Eso es quitar 780 Millones de mujeres chinas, aun así quedan 2,762 Millones de mujeres.

Como no eres un asalta cunas o un “granny lover” eliminamos de la última cifra todas aquellas con menos de 18 y más de 40 años que resulta ser un 30% de la población, eso nos deja con un resultado de 828,600, 000 posibilidades en todo el mundo. Asumamos que, en el mundo hay una mujer ideal para ti, asumamos que esa mujer vive en tu misma época, el resultado es que hay 828, 600, 000 que podrían ser tu mujer ideal

¿Tienes idea de cuál es la probabilidad de encontrarla? La probabilidad de encontrar a tu mujer ideal es del 0,00000012% (Muchos ceros). Par tener una idea: La probabilidad de que te encuentres con la primitiva, es de una entre catorce millones; es decir, es 60 veces más fácil que te toque la primitiva a que encuentres a tu mujer ideal. Ahora pregunta. ¿Cuántas veces te ha tocado la primitiva?


Ahora bien, otra pregunta ¿Crees que vas a tener la suerte de encontrar a la mujer de tu vida? Que repito, la probabilidad de encontrarla es del 0,00000012%. Crees que tengas la suerte que viva al edificio del alado, que este en tu misma clase o sea tu compañera de trabajo. Yo creo que no, así que olvida lo de la “media naranja” la mujer con la que pasaras el resto de tu vida, no es tu media naranja; es aquella que te gusta, la que tenías más cerca.