Las tres generaciones de técnicas de intervención en cognitivo conductual
distinguen tres generaciones de terapias conductuales
Primera Generación
técnicas basadas en el conocimiento empírico del condicionamiento clásico, operante y el neo-conductismo.
a principios del siglo XX. Los trabajos de J.B. Watson, y B.F Skinner sentaron la teoría que soportaría el análisis aplicado del comportamiento.
surge y se desarrolla en oposición
del modelo psicoanalítico (Mañas, 2007),
buscando una alternativa científica, donde el objetivo era la aproximación al ámbito clínico y al análisis del comportamiento humano a partir de la ciencia de la conducta
en los principios del condicionamiento y del
aprendizaje.
el eje central
de la primera generación
cuestionar y comprender la
función de la conducta.
cuestionamiento del comportamiento humano
primera generación surgen dos grandes
ramificaciones:
la modificación conductual y la terapia
de conducta
La terapia de conducta implica modificación
conductual llevada a cabo en conductas disfuncionales
en el ámbito de lo clínico, esto se
realiza por medio del análisis conductual aplicado
permite analizar e identificar las variables que controlan la conducta de interés (Martin & Pear, 2008)
terapias de primera ola no fueron satisfactorias para muchos
tratar algunos problemas psicológicos
el análisis funcional Estimulo-Respuesta, o EstimuloRespuesta-Consecuencia (Hanley, Iwata, & McCord,2003)
aplicación sobre conductas específicas
u operacionalizables y las críticas sobre su aplicabilidad a problemas psicológicos más complejos
la depresión
hicieron esperar, así que se incluyó el supuesto de que la solución a estos problemas está en la modificación
de las conductas y en la cognición del sujeto
estas dificultades se encuentran “unidas al hecho de que ninguna de estas aproximaciones ofreció un análisis empírico adecuado del lenguaje y la cognición humana”(Mañas, 2007, p.29)
bajo alcance de las terapias de primera
generación, preparó el terreno para las terapias de segunda generación
se caracterizan por la utilización de las técnicas de modificación de conducta desde la cognición
la interacción entre estructuras cognitivas,procesos cognitivos, conductas y consecuencias ambientales
que la solución a la conducta o
síntomas problemáticos de cada persona se debe a ciertas disfunciones cognitivas.
(Obando Y Parrado,2015)
Segunda Generación
principios más flexibles, utilizando la metáfora del ordenador como mecanismo psicológico interno
aclarar que existen tres tipos de terapias
cognitivo conductuales
las terapias de reestructuración
cognitiva
se desprende la terapia racional emotiva conductual, el entrenamiento de autoinstrucciones, la
terapia cognitiva y la reestructuración racional sistemática
las terapias de habilidades de afrontamiento
las cuales abarcan el modelo encubierto, el entrenamiento para afrontar situaciones, el entrenamiento en manejo de la ansiedad y el entrenamiento en inoculación de estrés
las terapias de solución de problemas
la terapia de solución de problemas interpersonales y la ciencia personal (Becoña & Oblitas, 1997)
más productivos e influyentes son Beck y Ellis
la teoría cognitiva
la Terapia Racional Emotiva Conductual
comparten objetivos similares: corregir, desactivar, modificar los errores del
procesamiento cognitivo
a un lado totalmente
la terapia comportamental
sigue siendo un medio para adquirir información
manera la Terapia Cognitiva Conductual utiliza tanto el modelo molar como el molecular
tiene en cuenta e incluye toda la historia del sujeto y como se decía anteriormente la cognición
en las prácticas psicoterapéuticas,pueden llegar sujetos con esquemas nucleares erróneos sobre la concepción de sí mismo, pero también problemas
conductuales, como una adicción
a la terapia cognitiva, Beck y Freeman (1995) señalan que
del modelo de la terapia cognitiva es que la fuente principal del afecto y la conducta disfuncionales en los adultos reside en la distorsión atributiva, y no en la distorsión motivacional o de respuesta
la Terapia Racional Emotiva
(T.R.E.C) Lega, Caballo y Ellis (1997) exponen que
pensamiento y las emociones de los seres humanos no son dos procesos diferentes, sino que se yuxtaponen de forma significativa
desde el punto de vista práctico,
en algunos aspectos son, esencialmente, la misma cosa
el modelo (ABC) que explica que los
trastornos psicológicos se dan a causa de las creencias irracionales y disfuncionales
el sujeto frente a un acontecimiento (A-C) y es labor del terapeuta mostrarle al paciente que la relación de su problema se debe a (B-C).
Terapia Cognitiva, se pretende evaluar los
pensamientos automáticos que intermedian o están en relación con el comportamiento
lo anterior se puede establecer el esquema nuclear del sujeto, que puede ser de (minusvalía, impotencia o desamparo)
plantea un plan terapéutico donde no sólo se busca la modificación conductual, sino la desactivación del esquema (cognitivo)
las respuestas emocionales, fisiológicas,
sociales y familiares.
Terapia Racional Emotiva Conductual, se busca establecer la relación entre A – B – C
(antecedentes – creencias – consecuencias)
las ideas irracionales el terapeuta y el individuo
se encamina a identificar la irracionalidad del pensamiento de la persona, para así cambiar la filosofía de vida de éste
de la efectividad a largo plazo de
las terapias de segunda generación llevan al surgimiento
terapias que se alejan del enfoque conductual por su corte ecléctico como por ejemplo la terapias de esquemas de Young (Rodriguez, 2009)
las aproximaciones conductuales evolucionaron en el desarrollo de un nuevo grupo de intervenciones contextuales
tratan los problemas psicológicos a partir de sus contextos verbales, donde la persona acepte convivir con sus pensamientos y emociones para generar nuevos repertorios conductuales
son las terapias de tercera
generación (Mañas, 2007)
(Obando Y Parrado,2015)
Tercera Generación
con la base científica de las dos
anteriores, incorporando el planteamiento contextual, el lenguaje natural
en el análisis funcional y la
relación entre el terapeuta y su paciente.
durante la última década del siglo XX
de intervenciones está compuesto por la
Terapia de Aceptación y Compromiso (Acceptance and
Commitment Therapy o ACT), la Psicoterapia Analítica
Funcional (Functional Analytic Psychotherapy o FA
la Terapia de Conducta Dialéctica (Dialectical Behavior
Therapy o DBT), la Terapia Integral de Pareja (Integrative
Behavioral Couples Therapy o IBCT) y la Terapia Cognitiva
Basada en Mindfulness (Mindfulness Based Cognitive
Therapy o MBCT) (Mañas, 2007)
contemplan como ejes centrales la flexibilidad y la complejidad
del ser humano
como objetivo el cambio a función del pensamiento más que su contenido, y se destacan la ACT, la MBCT y la FAP (Uribe-Escobar, 2012)
las terapias de aceptación y compromiso
dirigen la evaluación al por qué de la ejecución de la conducta y a buscar
soluciones para disminuir la conducta
de enfermedad
relacionar el sufrimiento con la vida
cotidiana, desde la perspectiva del paciente se aprende a vivir con su problema psicológico
sus técnicas de intervención se desarrollan por medio de metáforas, de los valores relacionados y del método socrático
que no se interesa por la eliminación de los problemas
reformula y sintetiza las terapias anteriores y se dirige a la comprensión del problema y los resultados efectivos para
el sujeto
ya no busca modificar la conducta
desde un primer orden, sino que ya tiene en cuenta un cambio de las dinámicas en el sujeto en relación a su contexto
no se centran en la eliminación o el
cambio del pensamiento, puesto que el objetivo “se focaliza en la alteración de la función psicológica del evento
en particular
de la alteración de los contextos
verbales en los cuales los eventos cognitivos resultan problemáticos” (Mañas, 2007, p.7)
de metáforas, ejercicios experienciales y/o paradojas
el sujeto se confronte con su realidad.
Así la intervención de esta terapia se fundamenta en un proceso donde primeramente se cuestiona al paciente
ha hecho para sentir mejoría y se le hace ver antes de tomar el compromiso, lo mal que ha pasado y la falla de sus métodos para mejorar
en una situación de desesperanza, exponiendo de que nada de lo
que ha hecho le ha servido; esto con el fin de quebrantar la estructura de donde estaba sostenido
de que se genere un cambio en las conducta, con una nueva
planificación
por la proyección de vida esto
validado por medio de la aceptación y el compromiso (Salas & Soriano, 2006)
es una alternativa innovadora porque rompe con la tradición terapéutica existente, en el sentido de hacer
un análisis no sintomático
problemas psicológicos,
sino funcional; y porque introduce una forma conductual de analizar
emociones, sentimientos, recuerdos y
pensamientos de los clientes con problemas típicamente cognitivos (Kohlenberg et al., 2005, p.358)
se focaliza en la alteración de la función psicológica del evento
en particular
de la alteración de los contextos
verbales en los cuales los eventos cognitivos resultan
problemáticos” (Mañas, 2007, p.7).
(Obando Y Parrado,2015)