Actividades motivacionales que aplica el docente en el aula
Estrategias motivacionales
Empezar por conocer a los estudiantes: La presentación inicial de todos los miembros del grupo no sólo es necesaria para intentar conectar con los chicos, sino también para conocer sus fortalezas y debilidades.
Demostrar entusiasmo: Si estás apático o aburrido, los estudiantes también lo estarán. Dicho entusiasmo viene muchas veces del gusto por la materia o por el genuino placer de enseñar.
Dedicar tiempo a cada alumno: Intentemos individualizar la enseñanza: reconocer a cada estudiante, checar su trabajo regularmente, apoyar su aprendizaje, e informarle de manera individual sobre su proceso.
Mantener altas expectativas: Es deseable mostrar confianza en los estudiantes con frases de motivación (“puedes hacerlo”) y consejos prácticos (tiempo de estudio, realización de problemas).
Señalar la importancia de la asignatura: Explicar por qué la materia es importante y cómo puede ser de utilidad en su vida profesional.
Estrategias motivacionales
Variar los métodos de enseñanza: Por todos los medios hay que evitar el aburrimiento y la rutina: intentar que cada clase sea una aventura nueva.
Fomentar la participación de los estudiantes con preguntas: Ello aumentará su interés y aprendizaje, realizar preguntas relacionadas con el conocimiento, pero también de comprensión
Recurrir al humor: Interrumpir las clases con anécdotas o hacer chistes relacionados con el tema, crea una atmósfera más relajada que favorece el aprendizaje de los alumnos.
Organizar el material de estudio: Un material claro, legible y atractivo motiva al aprendizaje.
Contar historias redondas: Que cada clase tenga un comienzo, un desarrollo y un final. Dedicar siempre un tiempo al final para hacer un resumen de todo lo visto.