ROSANVALLON, Pierre (2012) La sociedad de iguales.
Comunalidad
El ciudadano es para nosotros, ante todo, el individuo miembro de un colectivo protegido por las leyes de esta última.
Este aspecto jurídico de la ciudadanía política es esencial, a tal punto fue necesario, en todas las partes del mundo, batalla por el sufragio universal.
Dos maneras de considerar la ciudadanía como un conjunto de derechos o bien como una forma social
La desnacionalización de las democracias, la era de las sesiones y los separatismos:
Cuando uno se focaliza solamente en esa oposición del individualismo y de lo político
En efecto, esta oposición no dejó de constituir el principio de una tensión que opera desde el origen en las sociedades democráticas
El sentido de la comunalidad había sido indisociable de la expresión de los derechos del hombre y del ciudadano
La desnacionalización de las democracias, despolizacion y retorno del ciudadano-propietario:
La deslegitimación del impuesto, redistributivo y la tendencia al separatismo social generalizado traducen una forma de despolitización.
Se trata de algo más profundo, de una desvitalización de aquello que desde los griegos define la esencia del orden democrático: la organización deliberada de una vida.
Esta dislocación de lo común en una y uxtaposición de similaridades selectivas y segregativas construidas sobre un conjunto de reglas implicitas de evitamiento se manifestó de manera particularmente visible en la organización del espacio urbano
La tentación de la homogeneidad:
En este caso estamos en las antípodas de la concepción primera de la ciudad como mezcla y como pluralidad, tal como la había definido Aristóteles
Esto equivale a distinguir dos concepciones antagónicas de la homogeneidad. La primera la encara en el modo de una cualidad determinada, que equivale a una identidad establecida