par Magda Liliana Romero Ortega Il y a 9 jours
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“La calidad del sistema educativo no mejora. En la vida cotidiana sufrimos la falta de sentido crítico y de formación para ser ciudadanos” (Pérez, 2023).
4. Inversión suficiente del gobierno en el sector educativo.
3. Desigualdad socioeconómica que limita el acceso a una educación de alta calidad.
2. Violencia en algunas áreas que dificulta el camino a la educación.
1. Falta de infraestructura adecuada en muchas regiones del país.
Se define en dos aspectos: el primero de gestión, temas como cobertura, acceso y permanencia; el segundo de carácter pedagógico, en elementos como competencias, estándares y evaluación (Corredor 2019, p 14).
Para Manuel Castells (1999, 2008), la calidad por un lado la Revolución tecnológica y por otro, la profunda reorganización del sistema socioeconómico; porque la nueva economía se sustenta sobre tres pilares: la información, la globalización y la organización en red. p.(14)
La sociedad del conocimiento se requiere que sea un medio activo que genere interacción entre las personas, sus conocimientos y un sistema educativo que maneje y oriente las acciones pedagógicas de manera formal e informal.
Comunidades educativas en diversas regiones del país están desarrollando propuestas pedagógicas innovadoras que parten de las necesidades locales y saberes propios (Arana et al., 2015; Mejía, 2022).
El conocimiento, decía Drucker, se ha convertido en una nueva fuente de producción de la riqueza, cuya capacidad se incrementaría progresivamente (Drucker, 1993, p57)
Con la expansión de la educación y la aparición de movimientos pedagógicos progresistas, se empezó a incorporar la idea de una educación más integral. Se puso énfasis en el desarrollo de habilidades socioemocionales, la creatividad y la participación del estudiante (Drucker, 1993).
Hoy en día, el concepto de calidad educativa se entiende de forma más amplia e integral. Valor a la inclusión, la equidad, la innovación pedagógica y el uso de tecnologías para enriquecer el aprendizaje asocia factores socioeconómicos y culturales que influyen en el proceso educativo (Drucker, 1993).
Principios de siglo XX, la calidad educativa se entendía principalmente en términos de rendimiento académico, cumplimiento de planes de estudio estandarizados y la preparación de los estudiantes para la inserción en el mercado laboral. La evaluación se centraba en exámenes y calificaciones como indicadores clave (Drucker, 1993).
Se introdujeron procesos de aseguramiento de la calidad, donde se buscaba no solo medir los resultados, sino también mejorar continuamente (Drucker, 1993).
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Es una necesidad contar con un currículo social, que forme personas de manera integral y que ayude a la construcción de la ciudad, asegurando de esta manera una estrecha relación entre la dinámica académica y los problemas reales de la sociedad, logrando un tejido social bajo un enfoque crítico, de reflexión y responsabilidad social (Ayala, 2020 p 5).
La formación integral es como la complementariedad de cada currículo para que tenga la capacidad de aplicar los conocimientos adquiridos en el aula, frente a un contexto social, científico y cultural, integrando el saber hacer, el ser y el servir, articulando el aprendizaje de las ciencias y saberes con la formación en actitudes y valores, en un entorno armónico, justo y respetuoso (Ayala, 2020 p 5).
Soler et al. (2018) mencionan que los enfoques de aprendizaje están influenciados por algunas de las características individuales de quien aprende, por la naturaleza de la tarea académica y por el contexto en que se da el proceso; estos factores interactúan en un sistema que define la ruta de aprendizaje elegida por cada estudiante.
Según Trigwell y Prosser (2004, como se citan en Soler et al., 2018) una combinación de las subcategorías de estas dos grandes categorías, genera un conjunto de cinco tendencias de enfoques de enseñanza que mantienen una estructura jerárquica así:
Enfoque E
Estrategia centrada en el estudiante con la finalidad de incentivar el cambio conceptual.
Enfoque D
Estrategia centrada en el estudiante con la finalidad de incentivar el desarrollo conceptual y la construcción de sus conocimientos.
Enfoque C
Estrategia de interacción docente/estudiante, con la finalidad de que los estudiantes adquieran los conceptos de la disciplina.
Enfoque B
Estrategia centrada en el docente con la finalidad adquirir conceptos de la materia estudiada.
Enfoque A
Estrategia centrada en el docente con la finalidad de transmitir información a los estudiantes.
Al asumir un enfoque profundo, los alumnos tienen sentimientos positivos como interés, sentido de la importancia, sensación de desafío y euforia y decisión por aprender (Soler et al., 2018).
Favorece el aprendizaje al pie de la letra de contenidos seleccionados en vez de la comprensión de los mismos, lo que le produce sentimientos negativos como ansiedad, escepticismo y aburrimiento (Soler et al., 2018).
En el marco de la Cuarta Revolución Industrial y de acuerdo con Schwab (2016, citado en Villasana, 2018) son cuatro los principios que se desarrollan a gran velocidad.
Por último, el cuarto principio se basa en los valores de la sociedad como baluartes del buen desarrollo cívico y moral del individuo, y como elemento central en el desarrollo de las nuevas tecnologías (Villasana 2018).
El tercero, se basa en diseño de tecnologías y sistemas nuevos con visión de futuro a través de la integración de las tecnologías transformadoras en los sistemas sociales y económicos en beneficio de la comunidad (Villasana 2018).
El segundo, consiste en la oposición a la visión fatalista de que el progreso está predeterminado, por lo que resulta de gran importancia el generar educación y empoderamiento en los individuos y comunidades, con la finalidad de conocer y desarrollar ciencia y tecnología de vanguardia (Villasana 2018).
El primero, se basa en la concepción del desarrollo científico y tecnológico en términos de sistemas, no en el desarrollo de tecnologías aisladas e independientes (Villasana 2018).
Para conseguir la eficiencia, eficacia, y acreditación es importante la participación y colaboración de la comunidad educativa en los procesos de mejora continua del servicio educativo, así como en la toma de decisiones tendientes a conseguir una verdadera formación integral del alumno (Martínez et al, 2017; Tobón, 2013)
Proceso riguroso de evaluación que permite a una institución educativa obtener un reconocimiento público a la calidad de su desempeño a través de la opinión de un organismo externo con la posibilidad de aplicarse en programas e instituciones educativas (Egido y Haug, 2006; Pires y Lemaitre, 2008 citados por Martínez et al, 2017; Tobón, 2013).
Es la capacidad de conseguir los objetivos o metas propuestas, como puede ser el logro de los aprendizajes (Braslavsky, 2006 citado en Muñoz, 2006).
Forma en que la acción pública asigna a la educación los recursos necesarios, y si los distribuye y utiliza de manera adecuada (Blanco, 2008, citado en Muñoz, 2006).
Principalmente se refiere a lograr que los educandos, logren adquirir aprendizajes significativos, a partir de una educación de calidad, en base a la integración de todo el sistema educativo con el objetivo central de educar con calidad, eficacia y equidad (Muñoz, 2006).
PRESENTADO POR:
Magda Liliana Romero Ortega
William Armando Alpala Portillo
PRESENTADO A:
Dr. Carlos Godoy Rodríguez
MATERIA:
TENDENCIAS Y DESAFIOS DE LOS SISTEMAS EDUCATIVOS
UNIDAD II - ACTIVIDAD II
Desde una perspectiva socio formativa, la calidad educativa trasciende e incluye la eficacia, la eficiencia y la acreditación, ya que para conseguirlas es importante la participación y colaboración de la comunidad educativa en los procesos de mejora continua del servicio educativo, así como en la toma de decisiones tendientes a conseguir una verdadera formación integral del alumno (Martínez, Tobón y Romero, 2017; Tobón, 2013).