El desarrollo infantil de 0 a 12 años puede verse afectado por diversos factores de riesgo, tanto psíquicos como físicos, culturales y sociales. En el ámbito psíquico, los niños pueden enfrentar problemas como ansiedad, hiperactividad, trastornos del lenguaje y de comportamiento, así como dificultades de atención y en el entorno familiar.