El humanismo pedagógico surge como un movimiento intelectual en el contexto del Renacimiento, alejándose de la visión teocentrista y redescubriendo las culturas clásicas. Este enfoque educativo se caracteriza por integrar la sabiduría cristiana con la grecolatina, promoviendo la toma de conciencia a través del autoconocimiento para desarrollar las capacidades intelectuales de los individuos.