La creatividad se asocia al pensamiento divergente, mientras que la innovación requiere también del pensamiento convergente. Este último, aunque puede limitar la creatividad, es esencial para concretar ideas y llevarlas a cabo.
Aplazamiento del juicio.Como decíamos al inicio, el cerebro no puede diverger y converger al mismo tiempo.Por esta razón es fundamental separar de manera contundente el paso de una fase a otra, incluso dedicando jornadas distintas a la divergencia y la convergencia.Es muy costoso pasar de un estado divergente a un estado convergente y viceversa, así que cuantas más horas dejemos pasar entre medias, mejor.
Pensamiento convergente
Es el pensamiento adulto, entrenado durante años de estudios y experiencia laboral, en resolver una tarea con unas instrucciones precisas. Le estresa la información ambigua pues le impide resolver de manera mecánica.En el pensamiento convergente la creatividad y la intuición son minusvaloradas en favor de la lógica matemática. En ambientes convergentes se busca llegar a la solución óptima, las ideas son rápidamente evaluadas y aceptadas o descartadas, desincentivando así la generación de ideas espontáneas.
Orientado a definir, concretar, planificar, encontrar una solución.
Busca «aterrizar las cosas», huir de lo abstracto, busca hechos definidos para evitar la incertidumbre.
Calidad de las ideas vs a cantidad.
pensamiento con un foco muy claro, va a lo concreto, a lo tangible
Trata de llegar a una única solución examinando desde la prudencia los patrones y sistemas establecidos.
Pensamiento lógico, racional.
La distinción entre pensamiento divergente y convergente nace en 1.951 de la mano del psicólogo Paul Gilford, que definía así los dos tipos de pensamiento productivo a la hora de enfrentar y solventar problemas.En general las personas tienen predominio en uno de ellos, el cerebro no puede diverger y converger al mismo tiempo y los niños pequeños tienen una capacidad divergente que los adultos han perdido.
Topic principal
En innovación se establecen los momentos de divergencia y convergencia siguiendo la metodología del diamante doble.
El diseño estratégico se inicia fomentando la divergencia.Para ello es necesario recurrir a juegos que involucren la creatividad y nos ayuden a perder el miedo a hacer el ridículo. De esta manera podremos romper con la inercia convergente que nos limita la capacidad de imaginar, de reflexionar sobre lo abstracto y de lanzar ideas sin miedo a que estas vayan a ser juzgadas (regla principal: las ideas no se juzgan ni se descartan).Las fases del doble diamante son:
Implementación (convergencia). Después de generar una gran cantidad de ideas llega el momento de converger en una solución. Para ello se deben analizar y evaluar las ideas en términos de viabiliad e impacto para establecer el orden prioritario de implementación. Se suele llamar a esta etapa «prototipado» ya que una vez llegados a la solución más óptima, lo recomendable es construir un prototipo barato y de funcionalidad básica, con el que poder testar si la solución funciona como habíamos previsto. Este testeo nos dará nueva información con la que alimentar una nueva fase de entendimiento y empezar así un ciclo iterativo en el que cada repetición nos lleva a una versión mejorada de la solución.
Ideación (divergencia). Una vez tenemos claro el desafío a afrontar y los hechos que configuran el contexto, podemos empezar a buscar soluciones. Es una fase de brainstorming, generando las máximas ideas posibles sin preocuparnos de si son viables o alocadas. Cualquier idea «absurda» puede dar pie a una idea genialmente práctica.
Definición (convergencia). No podemos afrontar algo que no está definido. Es el momento de sintetizar la información obtenida definiendo hipótesis, hechos y problemas concretos. Es también el momento de definir «el reto de diseño».
Descubrimiento (divergencia). Se busca recopilar la máxima información posible para entender el problema y a los actores del problema, tanto el afectado principal (puede ser usuario, cliente o empresa) como stakeholders del entorno y cualquier factor influyente del contexto. Esta fase es de investigación y de empatizar con el problema.
Aunque la creatividad está en el pensamiento divergente, la innovación requiere también de pensamiento convergente
El pensamiento convergente puede ser matador de la creatividad. Algunas expresiones típicas de mentalidad convergente son:«Sí pero… eso ya está inventado.» «Eso ya lo probamos una vez y no funcionó.» «Esa idea es demasiado ambigua, necesitamos datos concretos que la respalden».Por otra parte el pensamiento divergente puede ser inconcluso y perderse en ideas abstractas y nuevos debates sin llegar a materializarse en una solución.Por eso las metodologías de innovación buscan dar a cada pensamiento su momento.Si desde el inicio afrontamos un problema desde la convergencia llegaremos a las soluciones más obvias, perdiendo un gran abanico de distintas posibles soluciones más disruptivas e innovadoras, que podrían haber resuelto mejor el problema (o no). Este mecanismo es útil en tareas mecánicas o donde prima la producción, pero se queda muy corto ante desafíos complejos de entender.Por otro lado, si no acotamos la divergencia podemos vernos envueltos en un proceso creativo sin fin.
Pensamiento divergente
Es el pensamiento de los niños, espontáneo y atrevido, limpio de ideas preconcebidas y los patrones racionales del mundo adulto. A menudo nos fascinamos porque los niños encuentran obviedades en las que no habíamos caído, soluciones ingeniosas o puntos de vista disruptivos.En el pensamiento divergente la energía se pierde abriendo nuevas y nuevas líneas de pensamiento, explorando otros mundos y posibilidades, imaginando infinitas soluciones.
Trata de romper con lo establecido y las presuposiciones, ver más allá de lo que dicen los esquemas sistémicos, de lo que se ha hecho siempre.
Más orientado a la cantidad de ideas que a la calidad o viabilidad de las mismas.
Por ello es más desenfocado, encuentra nuevas ideas alejándose del foco o abarcando planos múltiples simultáneamente.
Busca similitudes, metáforas, comparaciones, referencias o soluciones en otras áreas relacionadas o totalmente desconectadas con el tema en cuestión.
Va más allá del ámbito concreto buscando puntos de vista fuera del ecosistema del problema en cuestión, explorando otros campos.