par Pero Gruyo Il y a 6 années
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PERCEPCION SENSORIAL
(Intracraneal) Una vez el órgano del sentido estimulado ya ha sido activado, se inicia la segunda fase llamada codificación caracterizada por el cambio de la interpretación de la información sin modificar el medio de transporte.
Despierta la grabación, la cual seleccionará qué guardar de la respuesta emocional primaria (sensaciones corporales) dando lugar al sentimiento que abre el acceso a la de la percepción para construir la respuesta emocional secundaria (el recuerdo puede activar sensaciones sin estímulo original).
DE LA RESPUESTA EMOCIONAL PRIMARIA
(SENSACIONES CORPORALES)
(Extracraneal) es el proceso por el cual va cambiando el medio por el que se desplaza la información sin que se modifique su significado. La transducción se lleva a cabo gracias a la presencia de estructuras receptoras de estímulos que conectan con sensores que inician el procesado que activará los sentidos idóneos para ese estímulo.
Contiene la recepción del estímulo, la activación del sensor, la puesta en marcha del sentido y el disparo del acto reflejo
Puede entenderse ahora cómo la «complejificación» del proceso sensorial que se inicia con una recepción, se continúa con la activación de los sensores estimuladores del sentido, que desencadenarán emociones, sentimientos, conceptos, etc., y todo ello sólo a partir de un resquicio de realidad que llega a nuestro cerebro, que es aprovechado al máximo, configurando en nosotros la posibilidad de, o bien quedarnos con el concepto de realidad ingenua, o bien con el de realidad propicia.
A cada uno de los distintos sentidos le corresponde un espectro de sensibilidad, dentro del cual, se pueden valorar sus alteraciones. Desde un punto de vista médico, atender los distintos sentidos de nuestra fisiología significa obtener una información valiosa para la valoración de múltiples enfermedades; enfermedades que no tienen por qué ser precisamente alteraciones específicas de los sentidos.
El concepto funcional de los SENTIDOS se ha evidenciado ya insuficiente.
Los cinco sentidos ya no son sólo cinco. Además, los sentidos no sólo se pueden activar por estímulos específicos, sino que otras fuentes excitadoras inespecíficas pueden activarlos.
Así el ojo, el oído, la piel, la lengua y la nariz no solamente ven, oyen, tocan, gustan y huelen, respectivamente, sino que además pueden ser activados por estímulos no específicos de su función primordial. Así, por ejemplo, el olfato puede activarse por un estímulo táctil, el tacto por un estímulo sonoro, el gusto por un estímulo visual, etc. Ello es debido a que los receptores sensitivos, pueden no distinguir el tipo de estímulo que les llega, siempre y cuando éste desencadene en el sensor el grado de excitación suficiente como para activarlo. Un ejemplo de ello lo tenemos en una onda calorífica que puede activar el tacto, un objeto puntiagudo que puede activar un sensor del frío, una onda electromagnética (luz) que puede estimular la mucosa nasal, etc.
A todo ello hay que añadir que las diferencias sensoriales no están realmente en los terminales nerviosos situados en la periferia de nuestro cuerpo sino en los centros especializados del sistema nervioso central, en el cerebro.
(del proceso sensorial) que se inicia con una recepción, se continúa con la activación de los sensores estimuladores del sentido, que desencadenarán emociones, sentimientos, conceptos, etc., y todo ello sólo a partir de un resquicio de realidad que llega a nuestro cerebro, que es aprovechado al máximo, configurando en nosotros la posibilidad de, o bien quedarnos con el concepto de realidad ingenua, o bien con el de realidad propicia.
Cada uno de estos sentidos se desarrolla en un órgano base, el tacto en la piel, el olfato en la nariz, la audición en el oído, la visión en el ojo y el gusto en la boca. Esto era lo que hasta hace poco se creía como invariable. En la actualidad se sabe que en cada uno de estos órganos «base» hay la posibilidad de activar otros sentidos de forma directa (un ojo puede oler, una nariz palpar, la piel puede ver, etc.) o de forma indirecta (sinestesia).
En los órganos base hallamos receptores específicos y receptores no específicos, de este modo se construyen sensaciones complejas que pocas veces son desglosadas de forma consciente, pero que siempre son procesadas a escala cerebral dando a lugar a la polisensitividad del órgano sensorial.
Sensores de Estímulos.
TRANSVERSALES
Todos los sentidos tienen un componente común: los sensores táctiles y los sensores del dolor. Todos y cada uno de los distintos sentidos comparten dos sensibilidades transversales comunes a todos ellos, que son los sensores «álgicos» o sensores del dolor y los sensores del tacto.
ÁLGICOS (Dolor)
TÁCTILES
NO ESPECÍFICOS
Codifican otros aspectos que, a veces, están directamente vinculados con el sentido original y otras veces no (la nariz contiene sensores olfativos hormonales, entre otros; el oído contiene el sentido del equilibrio; el ojo el del tacto, etc.).
ESPECÍFICOS
Codifican la sensación prototipo (el olfato en la nariz, la audición en el oído, el gusto en la boca, etc.)
BOCA
PIEL
NARIZ
OJOS
Varía en función de los estadios evolutivo-madurativo del hombre. El principal sentido en la fase embrionaria de su formación lo constituye el tacto. A partir del nacimiento el principal sentido pasa a ser el olfato, mientras que desde la infancia su preponderancia pasa a la audición y, finalmente, en la vida adulta y social, el principal sentido es la vista.
El número de sentidos que alberga el ser humano va más allá de los clásicos cinco sentidos; los hay que miden multitud de variables internas como el sentido del equilibrio, presión arterial, concentración de sustancias como la glucosa, aminoácidos, ácidos grasos, CO2, el oxígeno arterial y la osmolaridad, etc. Todos los sentidos se rigen por el mismo tipo de clasificación básica mencionada (vehiculados por ondas y por sustancias químicas).
Existe un sentido que es transversal a todos ellos, de tal manera que tanto las ondas de presión, las electromagnéticas, las térmicas y las sustancias químicas participan, a partir de sus diversas formas de manifestación, en la configuración de la percepción del dolor. De este modo, el sentido del dolor constituye un sentido peculiar, de acción transversal. Existe dolor producido tanto por estímulos de presión (un golpe, sonidos, etc.), como por estímulos lumínicos, térmicos o por substancias químicas inhaladas, ingeridas, etc.
DOLOR
El dolor tiene la finalidad de orientar un cambio en una estructura, función, acción, pensamiento, o incluso, en el espíritu del hombre, con la finalidad de modificar la «postura» ante la vida, o lo que es lo mismo, desprenderse de la causa que genera y mantiene dicha sensación, que no es nada más que una forma de manifestar un proceso lesivo que acontece en el organismo.
Existen multitud de dolores para multitud de circunstancias. Cada padecimiento, cada situación dolorosa, requiere un tipo de terapia. Así, existen unos tipos de dolor que necesitan ser tratados con fármacos, otros tipos requieren cirugía, otros fisioterapia, algunos más terapia psicológica o psiquiátrica, etc.
Sin entrar en ampliaciones sobre el dolor, podemos decir que existe una percepción rápida del dolor y otra lenta; hay por lo tanto una percepción instantánea y corta y una tardía y sostenida. Los principales sensores del dolor los hallamos en la piel, los sistemas vasculares, el sistema muscular, periosteo, hoz del cerebro, tienda del cerebelo, órganos internos, etc.
Desde el punto de vista científico, atender a los distintos sentidos de nuestra fisiología significa obtener información para la valoración de múltiples variaciones y discapacidades frente a la realidad.
DIMENSIONES
El dolor tiene tres dimensiones: la dimensión material que abarca las lesiones físicas, la dimensión mental que comprende el mundo de los sentimientos, la voluntad, la inteligencia, etc., y por último la dimensión espiritual, importante para determinadas personas. Dimensiones que, en definitiva, serán origen de falta de confort, dolor y padecimiento dependiendo de los niveles de sensibilidad (facilidad para detectar el dolor), de los niveles de susceptibilidad (facilidad de verse afectado) y de los niveles de intolerancia (facilidad de rechazo) de la persona que lo padece.
ESPIRITUAL
MENTAL
MATERIAL
OTROS
LOS VEHÍCULOS DE LOS ESTÍMULOS TIENEN 4 CARACTERÍSTICAS:
S.QUÍMICAS
GUSTO: LENGUA
OLFATO: NARIZ
DE PRESIÓN
TACTO: PIEL
La sensación de tacto aparece en la activación de planos cutáneos superficiales. Si son los planos profundos los que se activan estimulando a los receptores llamados terminaciones libres surge la sensación de presión.
El conjunto de receptores sensoriales cutáneos, están distribuidos en forma de áreas circunscritas en la piel, dependientes de las raíces nerviosas dorsales sensoriales denominados dermatomas. Cada dermatoma depende «casi» en exclusividad –hay un mínimo de superposicón en todas las zonas limítrofes– de una sola raíz nerviosa dorsal.
Todo este sistema de receptores y terminales nerviosos llegan al cerebro por dos caminos distintos, uno de ellos está constituido por gruesas fibras mielínicas con velocidad de conducción de unos 30-110 m/s, es la vía columno dorsal-lemnisco medial (CDLM), con alta capacidad de orientación espacial, rapidez y fidelidad temporal. Se encarga de la conducción de las sensaciones táctiles sutiles que precisan de un alto grado de sensibilidad y localización, vibraciones, desplazamiento de la piel, presión y posición de las articulaciones. Un detalle importante consiste en que esta función del CDLM a nivel cefálico (cráneo y cara) es ejecutada por el nervio trigémino, el cual se encarga de procesar las capacidades táctiles descritas (alta capacidad de orientación espacial, rapidez y fidelidad temporal, conducción de sensaciones táctiles sutiles con alto grado de sensibilidad y localización, vibraciones, desplazamiento de la piel, presión y posición de las articulaciones), pero tan sólo provenientes de la piel de la cara y el cráneo.
El segundo camino lo constituyen fibras también mielínicas pero más delgadas y con menor velocidad, 40 m/s, menor especificidad de orientación espacial, rapidez, fidelidad temporal y localización aproximada, pero a su vez, con más amplio espectro de modalidades sensoriales como el dolor, el calor, el frío y el tacto grosero. Esta vía se denomina vía antero-lateral (AL) y se encarga de la percepción del tacto y la presión groseros, picor, cosquilleo, calor, frío, dolor y sensaciones sexuales.
Ambas vías se reúnen en el tálamo, para luego cambiar de lado y conectar con el córtex contralateral, concretamente en el lóbulo parietal, de tal manera que la sensibilidad de la mitad derecha del cuerpo es procesada en el lóbulo parietal izquierdo y, a la inversa, en el otro lado.
En dicho lóbulo existen tres grandes áreas con una doble distribución neuronal específica. Estas grandes áreas son: la parte más anterior o área I, el área de asociación (áreas 5 y 7 de Brodmann) por detrás de ésta y, otra inferior o área III (fig. 2). En el área I se gestiona la sensibilidad de casi todo el cuerpo dedicando, proporcionalmente, muchas más neuronas a la sensibilidad de los labios, cara y manos que al resto del cuerpo. El área de asociación ayuda al área I, mientras que el área II es más inespecífica. La doble distribución neuronal específica consiste en agrupaciones de 10 000 neuronas por modalidad sensorial (vibración, cosquilleo, presión, etc.).
Toda percepción sensorial se lleva a cabo por una triple función: una es la activación de las neuronas implicadas directamente en el estímulo, la otra es la desactivación por inhibición de las neuronas vecinas que rodean a las primeras, creando una función de contraste para una mayor sensación perceptiva, y la tercera es la doble dirección (no sólo capta información de la periferia para conducirla al cerebro, sino que también desde el cerebro se envía información hacia la periferia, la piel y otros órganos).
COSQUILLEO
La percepción de cosquilleo es debida a unas terminaciones libres especiales de adaptación rápida, constituidas por fibras nerviosas amielínicas tipo C (parecidas a las transmisoras del dolor continuo y lento).
VIBRACIÓN
La sensación de vibración es fruto de señales táctiles repetitivas y rápidas. Los distintos receptores del tacto detectan vibraciones, pero no todos detectan los mismos subtipos de vibraciones. Las vibraciones vehiculadas por los corpúsculos de Meissner detectan frecuencias de 2 a 80 Hz y los corpúsculos de Paccini se activan a frecuencias vibracionales de 30 a 800 Hz.
La sensación de tacto aparece en la activación de planos cutáneos superficiales. Si son los planos profundos los que se activan estimulando a los receptores llamados terminaciones libres surge la sensación de presión.
AUDICIÒN: OÍDOS
PSICOACÚSTICA
La audición consiste en la capacidad de percibir e interpretar las vibraciones moleculares del medio externo.
El sentido del oído nos sirve como ejemplo para tomar conciencia de que el proceso sensorial, en cualquiera de nuestros sentidos tiene su equivalencia. Cada sentido puede desglosarse en el hecho de percibir (oír, tocar, oler), escuchar lo que se percibe (atender a lo que se está percibiendo), entender lo que se está percibiendo y, para acabar, comprender el verdadero mensaje que aporta cada sentido. Es por ello que podemos decir que oímos, escuchamos, entendemos y comprendemos un estímulo.
ASPECTOS
Como ya hemos indicado, la audición es mucho más que tan sólo oír. A la vez que depende de otros sentidos, la construcción de la función auditiva se elabora con la detección de diversos aspectos:
El umbral
para la audición biaural (bilateral) es la mitad del umbral necesario para la audición monoaural (unilateral).
La localización
(es estereofónica en los tres planos del espacio: horizontal, vertical y distancia). Se basa en la diferencia de llegada de un sonido a los dos oídos, que ha de ser como mínimo de un milisegundo. Podemos decir que el sonido emitido en el mismo eje de un oído, tarda 0,8 ms en llegar al oído opuesto.
La localización, depende del ángulo de llegada; en el plano horizontal, se hace por medio del análisis del tipo de sonido (para las frecuencias inferiores a 1400 hercios, la diferencia de tiempo de llegada de la onda sonora en ambos oídos es importante; mientras que para frecuencias superiores a 1400 hercios, la cabeza hace de pantalla en función de la situación de la fuente del sonido). En el plano vertical, depende de la asimetría y movilidad de los pabellones auriculares (oreja). Somos más sensibles a los cambios de posición de un sonido en el plano horizontal, cuando éste se halla centrado y en frente o en la línea de la nariz, y más sensibles en el plano vertical cuando el sonido se halla en un lado de la cabeza (máxima sensibilidad a 90º con respecto a la nariz).
La reverberación influye en la localización a nivel de cercanía o lejanía. El espectro del sonido depende del hecho que frecuencias agudas dan sensación de cercanía y las bajas favorecen la sensación de lejanía. La imagen visual que identifica un supuesto foco de emisión del sonido depende, a su vez, de si el foco es lejano se percibe como más fuerte, que si está cercano.
La resolución temporal
(o capacidad de seguir percibiendo un sonido durante un intervalo de tiempo; generalmente, este intervalo oscila entre un segundo y 100 milisegundos). En la localización del sonido, por debajo de 100 milisegundos de duración, la percepción deja de ser objetiva y se convierte en subjetiva.
Las bandas críticas
(percepciones de más sonoridad al unir ciertas frecuencias, de tal manera que la presencia simultánea de ellas, siempre originan más sonoridad que la suma de las misma por separado).
El enmascaramiento
(la presencia simultánea de sonidos que interactúan reduciendo la percepción de otros). Hay enmascaramientos simultáneos (cuando aparecen al mismo tiempo el sonido principal y otros sonidos), el enmascaramiento prospectivo (cuando antes del sonido principal, aparecen otros sonidos), el enmascaramiento retrospectivo (cuando la percepción de un sonido secundario aparece inmediatamente después del primario), el enmascaramiento central (cuando en un oído se emite el sonido principal, y en al lado contralateral el otro sonido, y el enmascaramiento informativo (debido a interferencias de sonidos muy distintos al principal). En todos ellos el efecto consiste en reducir la captación del sonido al cual se quiere prestar atención.
La discriminación
(¿cuánto deben diferir dos sonidos para que se escuchen como distintos?). El sistema auditivo puede distinguir diferencias que van de un 5 % a un 20 %.
El timbre
(característica que depende del foco emisor). Por medio del timbre, una misma nota musical, puede ser distinguida si es producida por un violín o una trompeta.
La sonoridad
(crea percepciones subjetivas de intensidad, de tal manera que para un mismo volumen de sonido la sensación subjetiva depende, entre otros factores de la frecuencia. De este modo, un sonido grave necesita más volumen que uno agudo para ser percibidos con igual intensidad). Los sonidos muy débiles, requieren poco aumento de nivel de su volumen para tener sensación de un importante aumento de sonoridad. La duración del estímulo influye, de tal manera, que estímulos breves requieren más intensidad para ser equivalentes a estímulos largos y de menos intensidad. Lo biaural proporciona el doble de sonoridad que la monoaural.
La altura
(nos permite, clasificar los sonidos en frecuencias agudas, medias y graves; el número de frecuencias de la audición en el hombre cubre el espectro que va de los 20 hercios (Hz) y 20 000 Hz, llegando incluso a los 27 000 Hz en los niños. Dentro de esta franja, la mayor eficacia auditiva se localiza entre los 1000 Hz y 5000 Hz.
La función auditiva se complica un poco más al estar preparada para oír antes de lo previsto, ello ocurre cuando aparecen sonidos de frecuencias distintas con intensidades, cada una de ellas, inferiores a los umbrales de percepción humana, pero que al aparecer de forma simultanea, su suma, alcanza los niveles de audibilidad. Es decir que aquellos sonidos que por sí solos no podrían ser escuchados, al aparecer junto a otros, se transforman en audibles.
La altura de los sonidos, corresponde a un espectro en notas musicales de 10 octavas de la escala musical). En la que la altura tonal da la sensación de más intensidad cuanto más aguda es la nota; una nota musical como el «la», se percibe como de más volumen, que un «do» en esa misma escala.
La intensidad
(la intensidad o volumen oscila entre 0 y 120 decibelios, siendo el decibelio la variación mínima de intensidad de un sonido que puede ser distinguida por el oído del ser humano). Dentro de este abanico de frecuencias, la voz humana, si se trata de un susurro, se halla en unos 20 db, si se trata de una conversación normal el nivel es de 65 db y por último el grito alcanza unos 80 db.
Los umbrales
(mínimas cantidades de estímulos sonoros capaces de provocar sensación). El oído humano es capaz de percibir variaciones de intensidades que van desde una presión sonora de 0,02 micropascales (0,002 mg/mm2) hasta 20 pascales (2000 mg/mm2); recordemos que el cuerpo del hombre está sometido a una presión atmosférica equivalente a 101 325 pascales.
ETAPAS
La audición supone, en primer lugar, poder oír; en segundo lugar, poder escuchar; a continuación, poder entender y, finalmente, poder comprender.
COMPRENDER
que a su vez debería ser culminado con la capacidad de comprender lo oído (distinguiendo entre lo que se verbaliza y lo que se quiere dar a entender).
ENTENDER
se precisa de un paso superior que consiste en entender lo que se oye,
ESCUCHAR
pero escuchamos sólo una (objeto de la actitud activa que selecciona lo que se quiere atender).
Sin embargo, ello es insuficiente para la función humana de la audición,
OIR
Podemos oír muchas cosas a nuestro alrededor (se trata de una capacidad pasiva de nuestro sentido),
VISIÓN: OJOS
Todos los sentidos dibujan realidades. El conjunto de todos ellos confeccionan la interpretación personal del mundo de lo real.
Solemos creer que aquello que vemos, oímos, tocamos, olemos o gustamos, es la realidad absoluta, cuando en realidad tan sólo se trata de una interpretación sensorial de una parte de la realidad.
Órganos construidos por receptores y sensores procedentes de la exteriorización del sistema nervioso central.
Son los encargados de captar los estímulos, pero no todos los estímulos, tan sólo los que están preparados para detectar. Los sentidos se convierten así en los «filtros», en los «reductores» de la realidad, apareciendo entonces esa posible segunda realidad que hemos llamado «ingenua», especialmente si no se tienen en cuenta la realidad propicia y el diálogo con ella.
R.PROPICIA
Solo una parte reducidísima de la realidad absoluta, una ínfima parte, llega a nosotros. Una más ínfima parte de todo lo que llega a nuestros sentidos se convertirá en estímulo captado, del cual un minúsculo pedacito se convertirá en emoción, que será procesada en forma de sentimiento para dar lugar a la intelectualización de la misma, generándose la «realidad propicia», que sólo puede ser alcanzada por el ser humano por medio de sus sentidos. Ésta le permite transformar la realidad ingenua en realidad propicia (realidad que puede ser, DISPONIBLE, CONFIGURADA y UTILIZABLE en concreto, por otra realidad que puede configurar, disponer y utilizar; ambas influidas por el mismo ESPACIO-TIEMPO), gracias a la cual el hombre puede dialogar con la realidad total o absoluta.
La explicación a toda esa reducción del número de estímulos a los que podríamos tener acceso se halla en los sentidos entendidos a la vez como órganos sensores, y como prolongaciones del sistema nervioso central que se exteriorizan.
CARACTERÍSTICAS
UTILIZABLE
CONFIGURADA
DISPONIBLE
FILTROS
17.FEEDBACK
Nivel 17. Retroalimetación (feed-back) o de incidencia de los distintos filtros sobre los órganos sensoriales, sus sensores y sus sensibilidades, tanto para los sentidos clásicos (vista, oído, gusto, olfato, etc.) como para los sentidos internos (equilibrio, tensión arterial, concentraciones de substancias sólidas, líquidas y gaseosas del cuerpo), remodelando sus capacidades debido a que el cerebro envía información hacia los órganos sensoriales que se ven modificados en función de la experiencia de la realidad vivida en su interior.
16.REEMOCIÓN
Nivel 16. Capacidad de reexperimentar emociones de forma plena mediante la sentimentalización e intelectualización de experiencias anteriores.
15.MEMORIA
Nivel 15. Corresponde a la memoria, como encargada de gestionar los recuerdos y los proyectos, en función de los filtros anteriores.
14.CRONOBIOSENSORIALIDAD
Nivel 14. Si empezábamos con un filtro general que era el cerebro, acabamos con otro filtro genérico que es la cronobiosensorialidad o variaciones de la sensibilidad de un organismo vivo para captar los estímulos en función del tiempo. La percepción de los estímulos depende también del momento del día (día/noche), del mes, de las estaciones del año y de las épocas de la vida.
13.ATENCIÓN
Nivel 13. En este nivel, se halla la capacidad que tiene la persona de dirigir la atención hacia un foco de estímulos determinado. El hombre dispone de tres niveles de atención:
DIVIDIDA
Permite prestar atención, como mínimo, a dos centros de atención.
SELECTIVA
Tiene por misión orientarse hacia aquellos estímulos sensoriales relevantes e inhibir los irrelevantes.
SOSTENIDA
(alerta-vigilancia) ubicada en la sustancia reticular dedicada a la detección de cualquier cambio que demande una acción.
12.FACTORES
Nivel 12. Este nivel de filtrado de la realidad actúa a partir de cuatro grupos de factores.
SOCIOGENÉTICOS
Aparecen de forma masiva cuando el feto entra en el trayecto de niño a anciano. En este último grupo es donde será necesario tener presente el sexo, la edad, el historial clínico, los hábitos, el mundo laboral y la cultura.
ECOGÉNICOS
Condicionan el ambiente.
ONTOGENÉTICOS
Condicionan la sensorialidad desde la gestación y embarazo vía la carga genética de los progenitores, y las incidencias del embarazo ya que en sus fases iniciales (primeras semanas) los sentidos ya empiezan a activarse (el feto ve, oye, huele, toca y gusta) captando los estímulos exteriores que la madre capta y los estímulos vivenciales que la madre experimenta (emociones, sentimientos) por medio de las variaciones de la fisiología materna.
EMABARAZO
GESTACION
PROGENITORES
FILOGENÉTICOS
Condicionan la evolución y adaptación de nuestra especie.
11.LIMITACIONES
Nivel 11. A esto se debe añadir que el cerebro humano funciona sólo entre un 10 y un 20 % de sus posibilidades.
10.ALMACENAMIENTO
Nivel 10. Toda la información que queda retenida después de haber pasado por los filtros anteriores es dirigida hacia un nuevo nivel de filtrado, en el que la información que llega al cerebro se almacena en dos áreas distintas: la consciente que sólo recoge un 10 % de datos y la inconsciente que recoge el 90 % de los mismos, incluso en estados de coma.
INCONSCIENTE:90%
CONSCIENTE:10%
9.ACTITUD
Nivel 9. El octavo nivel de filtro de la realidad se halla en la actitud de la persona frente a los estímulos. La actitud de la persona se construye desde sus capacidades perceptivas a partir de las experiencias que ha vivido. Dichas experiencias son generadoras de unos filtros internos llamados «metaprogramas», responsables de las «creencias», las cuales van a construir sus criterios que, a su vez, conformarán sus «valores», que vienen a ser las balizas que cada persona pone para marcar su camino estimulándola a prestar atención a las características del camino que ha emprendido.
VALORES
CRITERIOS
CREENCIAS
METAPROGRAMAS
EXPERIENCIAS
8.CANALES
Nivel 8. Este nivel de filtrado de la realidad corresponde a los canales de percepción predominantes de la persona. Cada persona tiene un sistema de referencias, inconsciente, por el cual son captados de forma principal los estímulos visuales, auditivos, cinestésicos (sensaciones interiores), etc. Esto hace que cada persona capte más fácilmente un tipo de información. Hay personas que captan antes los estímulos visuales, otras los auditivos, otras las sensaciones internas, etc.
Un ejemplo de este nivel lo podemos observar en una hipotética situación. Supongamos que tres personas van a contemplar la «Concha de San Sebastián» y a cada una de ellas se le pregunta como definiría la experiencia. Podría ocurrir que de las tres personas, una dijera: «es cómo un brochazo de colores», otra explicara que «es como un vals de las olas» y la tercera respondiera: «me da la sensación de suavidad y calor». Cada una de ellas habría visto el mismo escenario, pero cada una de ellas se habría dejado subyugar por el canal más sensible de su persona. La primera tendría el canal visual, la segunda el canal auditivo y la tercera el canal cinestésico (sensación interior). En la vida real no existe esa pureza de percepción, existe una mezcolanza con el predominio de uno de ellos.
CINESTËSICO
AUDITIVO
VISUAL
7.COMUNICACIÓN
Nivel 7. Aquí es donde encontramos la comunicación. Estamos acostumbrados a entender que el lenguaje es el medio de comunicación principal para conectar conceptos con palabras, permitiéndonos compartir pensamientos, sentimientos (conceptualizaciones de las emociones) y darnos conocimientos, costumbres y valores, pero eso es incorrecto, ya que la comunicación habitual del lenguaje verbal solo aporta un 7 % de la información total, el 93 % restante es averbal (no verbal), sin palabras. En esa averbalidad encontramos el tono de la voz con un 38 % de participación, la visión (movimientos oculares, expresiones faciales, movimientos corporales, posturas, etc.) con un 55 %. Complementan la comunicación el resto de sentidos: gusto, olfato y tacto. En otras palabras, las emociones que quedan registradas en forma de sentimientos nacen de las diversas fuentes de estímulos que se han mencionado.
6.SENTIMIENTOS
Nivel 6. En el nivel sexto, la realidad queda filtrada al pasar las emociones a sentimientos. El cerebro selecciona la entrada de la información que le llega almacenándola parcialmente, esto quiere decir que no toda emoción da lugar a sentimientos. Habitualmente, se piensa que la comunicación de la persona con el exterior se lleva a cabo por medio de la palabra; ese concepto es incorrecto ya que el lenguaje hablado, a pesar de ser una magnifica facultad que utilizamos para lograr que unos pensamientos vayan de una cabeza a otra, deja de ser el principal medio de comunicación y, por lo tanto, sucumbe más que triunfa como vía principal productora de emociones.
5.EMOCIONES
Nivel 5. El quinto nivel de filtrado de la realidad que nos envuelve lo constituye la información que los sentidos envían al cerebro donde se procesa en forma de emociones (juego amplio de estímulos y respuestas). Cada persona funciona de forma diferente captando y procesando los estímulos que son convertidos en emociones.
4.SÓLO VARIACIONES
Nivel 4. El cuarto filtro de la realidad recae en la capacidad que tienen los sentidos de percibir sólo las variaciones de estímulos, para los cuales están preparados. Un estímulo constante es codificado como nulo o inexistente. Si un sonido permanece constante en intensidad y frecuencia deja de ser captado como tal; el oído lo ignora. Si una luz tiene la misma intensidad y frecuencia, la vista la ignora, lo mismo que el tacto, etc.
3.FRANJA DE OPERATIVIDAD
Nivel 3. El tercer nivel de filtrado está en la franja de operatividad que cada sentido tiene asignado para su función. La vista ve luz y colores; algunos colores, no todos. No puede captar los infrarrojos ni los ultravioletas y tampoco puede ver todas las intensidades. El oído capta los sonidos, pero no todos los sonidos, no puede escuchar los ultrasonidos ni los infrasonidos. El olfato capta los olores, pero no todos, etc.
2.SENTIDOS
Nivel 2. Los únicos estímulos que puede captar el hombre son aquellos que activan sus sentidos y sólo hay dos tipos de estímulos: las ondas y las sustancias químicas. Fuera de estas vías de percepción cualquier otro tipo de estímulo deja de existir; los sucesos generados por la realidad que den lugar a estímulos distintos a los indicados, a efectos de su percepción, dejan de ser captados. Por lo tanto, los sentidos son el segundo filtro de la realidad, ya que sólo serán captados aquellos estímulos para los cuales los sentidos estén preparados para recibir: el olfato para los olores, el oído para los sonidos, la vista para la luz, el tacto para las sensaciones táctiles, etc.
ESTÍMULOS
QUÍMICOS
El grupo de las sustancias químicas (olores, gustos, etc.) es procesado por los sentidos del olfato y del gusto.
GUSTO
OLFATO
ONDAS
Pueden ser electromagnéticas (luz, color, etc.) procesadas por el sentido de la vista, las ondas de presión (sonido, tacto, etc.) procesadas por los sentidos del oído y tacto, y las ondas térmicas (calor, frío) procesadas por los receptores epiteliales.
TÉRMICAS
(calor, frío) procesadas por los receptores epiteliales.
PRESIÓN
(sonido, tacto, etc.) procesadas por los sentidos del oído y tacto,
TACTO
OIDO
ELECTROMAGNÉTICAS
(luz, color, etc.) procesadas por el sentido de la vista,
VISTA
1.CEREBRO
Nivel 1. Nuestro cerebro está constituido por cien mil millones de neuronas, cuya principal misión es la de rechazar el 99 % de los estímulos, de la información que recibimos. Sólo el 1 % de toda la información que nos llega en forma de estímulos es almacenada, apareciendo así el primer nivel de filtro de la realidad. Sólo el 1 % de la información que nos llega es aceptada por nuestro cerebro.
PROCESO
INTELECTUALIZACIÓN
SENTIMIENTO
EMOCIÓN
# ESTÍMULO CAPTADO
Responsable de generar infinidad de sucesos, que pueden ser captados en forma de infinitos estímulos. Esta realidad es inalcanzable para el hombre y para cualquier ser vivo de nuestro planeta.
El proceso de conversión de una parte de la realidad absoluta en realidad propicia es un proceso bidireccional: la realidad absoluta me modifica y yo la modifico a ella, surgiendo la realidad dialogada. De hecho, queramos o no somos realidad dialogada.
La explicación de esa realidad dialogada en la cual aparece toda esa reducción del número de estímulos, a los que puede tener acceso, depende del foco emisor del estímulo, del medio de transporte y de la capacidad perceptiva del sujeto.
DISPONIBLE, CONFIGURADA y UTILIZABLE en concreto, por otra realidad que puede configurar, disponer y utilizar; ambas influidas por el mismo ESPACIO-TIEMPO), gracias a la cual el hombre puede dialogar con la realidad total o absoluta.
Depende
CAPACIDAD PERCEPTIVA
MEDIO TRANSPORTE
FOCO EMISOR