La predicción del clima se ha convertido en una tarea fundamental, apoyada por los avances en computación y métodos matemáticos. La computación distribuida, como la plataforma Boinc, permite a las empresas y organizaciones del sector recopilar y analizar una enorme cantidad de datos provenientes de diferentes elementos climáticos como la temperatura, la humedad, la presión atmosférica y las precipitaciones.