La lana pasa por varios procesos antes de convertirse en un producto final utilizable. Primero, se realiza la esquila, que consiste en cortar la lana directamente del animal. Luego, la lana se somete a un lavado minucioso con agua caliente para eliminar cualquier impureza o residuo orgánico.
La esquila es cuando se corta la lana de las ovejas.-
Una vez que la lana está limpia, se deja estilar y se deposita sobre una superficie plana para que se seque al sol o cerca del calor de la cocina o fogón.-
Consiste en torcer las fibras de lana escarmenada hasta obtener un hilo del grosor deseado.-
Este trabajo consiste en estirar los fragmentos de lana esquilada.-
Esta se lava prolijamente con agua caliente, extrayendo todos los restos orgánicos que se van adhiriendo a ella.-