La velocidad de las reacciones químicas depende de varios factores, incluyendo la estructura y composición de las sustancias involucradas. El estado físico y el grado de división de estas sustancias también influyen, diferenciándose entre reacciones heterogéneas, que suelen ser más lentas debido a la presencia de diferentes fases, y reacciones homogéneas, que son más rápidas cuando las sustancias están bien mezcladas.