La Tierra es un planeta con una estructura compleja formada por capas como la corteza, el manto y el núcleo. Su superficie está cubierta en gran parte por agua, distribuida entre océanos, mares, ríos, lagos, aguas subterráneas y glaciares, y todos estos cuerpos de agua participan en el ciclo hidrológico que incluye fases de evaporación, condensación, precipitación, circulación y distribución.