Durante el siglo XVIII, la Ilustración dominó Europa, especialmente en Francia, introduciendo el empirismo y el racionalismo como corrientes de pensamiento que privilegiaban los sentidos y la razón humana, respectivamente.
En 1891, el papa León XIII hizo pública la encíclica Rerum novarum, el primer documento oficial de la Iglesia sobre la cuestión social.
Condena de la lucha de clases, aunque se reconoce a los obreros el derecho a asociarse en defensa de sus intereses.
Obligación del Estado de intervenir para asegurar los derechos públicos y privados.
Derecho a la propiedad privada, sin olvidar su función social.
Derecho del trabajador a un salario suficiente.
La fe prentende dar un sentido a la vida, por medio del conocimiento de Dios y el culto hacia él.
Revolución francesa y proletariado.
El proletariado exigían unas mejores condiciones de vida para los trabajadores.
El proletariado fue una clase social que nace durante la Revolución industrial.
La Iglesia pierde sus posesiones. Destacan en España las desamortizaciones de Medizábal (1836-1837).
Se suprimieron los derechos del clero y se limitan, incluso suprimen, las congregaciones religiosas.
La Revolución separó a la Iglesia del Estado.
La Revolución Francesa comienza con la toma de La Bastilla (París) en 1789.
La secularización de la Iglesia.
La secularización comienza a partir del Renacimiento.
La Iglesia perdió poder, ya que la gente empezaba a comprender la vida, el mundo, y la sociedad, sin necesidad del catolicismo.
El caso Galileo.
A Galileo se le condenó por sospechoso de herejía y citado ante el Tribunal de la Inquisición, por contradecir a la Iglesia en el modelo geocéntrico de Aristóteles y Ptolomeo.
Los cambios introducidos por la Ilustración.
Con esta corriente, aparecen dos pensamientos:
Empirismo: sitúa en los sentidos la única fuente de conocimiento.
Racionalismo: concede primacía absoluta a la razón humana.
La ilustración fue la corriente de pensamienrto que dominó Europa, y en especial Francia, durante todo el siglo XVIII.
Cardenal Newman.
Es beatificado por Benedicto XVI en 2010.
Fue nombrado cardenal por el papa León XIII en el año 1878.
Newman aportó la idea de que se puede ser católico y a la vez leal a su propio país.
Newman empezó siendo anglicano, pero más tarde se convierte al catolicismo (1845).