La teoría de la resistencia de Henry Giroux subraya la importancia de la lucha social en las escuelas, donde tanto docentes como alumnos pueden desafiar prácticas dominantes. Se enfoca en la participación activa de los docentes en contra de un sistema educativo tradicional y reproductivo que perpetúa la ideología dominante.
La producción capitalista
produce y reproduce la
relación capitalista.
La educación juega un papel fundamental en la reproducción de ideologías dominantes, esto se hace a través de la enseñanza y transmisión de habilidades y capacidades.
Las escuelas priorizan
su papel reproductor del
sistema capitalista por
encima del desarrollo de valores
que promuevan la autonomía
y libertad de los estudiantes.
El fracaso escolar muchas veces puede estar relacionado al tipo de sociedad en el que se desarrolla el individuo.
Reconoce la lucha social por los intereses que identifican a los grupos sociales, donde los docentes y los alumnos tienen la posibilidad de resistir las prácticas sociales dominantes.
La parte pedagógica trata acerca del involucramiento de los docentes en la contestación y la lucha en contra del carácter tradicionalista y reproductivo de las escuelas públicas, donde la ideología dominante se perpetúa y justifica
La resistencia no es el fin de la acción, sino un hecho en el cotidiano de las escuelas.
La escuela es el espacio donde se lleva a cabo la transformación y el cambio de las sociedades a través de la resistencia y la lucha de clases.
La escuela cumple con su rol de
legitimadora de la racionalidad
capitalista.