Los residuos electrónicos abarcan una amplia gama de aparatos, desde grandes electrodomésticos como refrigeradores y lavadoras, hasta pequeños dispositivos como aspiradoras y tostadoras.
Tratamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Eliminación: Implica la eliminación de aparatos o de sus componentes cuando no pueden reutilizarse, reciclarse o usarse para la valorización energética.
Valorización energética: Se trata de buscar otros usos energéticos a los materiales de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Reciclado: En el proceso de reciclaje, los aparatos eléctricos y electrónicos se desmontan y se descontaminan las sustancias peligrosas en caso de que las contengan.
Reutilización/Reparación: Siempre que sea posible, debe optarse por la reparación de los aparatos eléctricos y electrónicos.
Los aparatos eléctricos y electrónicos están clasificados en las siguientes categorías:
Aparatos de alumbrado (lámparas y bombillas).
Aparatos eléctricos de consumo (rádios, televisores, videocámaras, cadenas de alta fidelidad, instrumentos musicales, etc.), que forman la línea marrón.
Equipos de informática y telecomunicaciones (ordenadores, impresoras, calculadoras, teléfonos), que constituyen los aparatos de la línea gris.
Pequeños electrodomésticos (aspiradoras, planchas, tostadoras, máquinas de afeitar, etc.).
Grandes electrodomésticos (equipos refrigeradores, lavadoras, lavavajillas, cocinas, hornos, aparatos de calefacción y de aire acondicionado, etc.), denominados también de línea blanca.
Los aparatos eléctricos y electrónicos han permitido mejorar considerablemente nuestra calidad de vida.