El desarrollo físico y psicomotor del niño está influenciado por la maduración del cerebro y las relaciones que el niño establece con su entorno a través del movimiento. La psicomotricidad se divide en componentes internos, que se refieren a la representación del cuerpo y sus capacidades, y componentes externos, que están relacionados con la acción.
Continúan los cambios corporales de la fase anterior en relación con el «tamaño» y «proporciones », pero con un crecimiento muscular algo más lento que en la etapa que le precede. El «desarrollo psicomotor» continúa acelerado. Las posibilidades de «relajamiento global y segmentario» van en aumento. La «coordinación dinámico-general y óculo segmentaria» va perfeccionándose. El «equilibrio» mejora. La «independencia» de los brazos y piernas con relación al tronco. Período de «espontaneidad» en los movimientos. Etapa de gran actividad (11-12 años), y la «velocidad» alcanza su máximo desarrollo. La «resistencia física» va en aumento, al igual que el poder de recuperación. Etapa en la que se concluye la elaboración definitiva del «esquema corporal». La «independencia» de la derecha en relación con la izquierda.
Desarrollo motriz en el niño de 6-8 años
Crecimiento acelerado de la «talla». Se considera una etapa de «transición». Se desarrollan las posibilidades de un «control postural y respiratorio». Se afirma definitivamente la «lateralidad» (6-7 años). Se independizan los «brazos» con relación al tronco. Dificultades en relación con la «coordinación motriz fina». Período de gran «habilidad» y «precisión». Etapa de afianzamiento de las «habilidades motrices básicas». Se deben seguir planteando las actividades escolares de forma «lúdica».
NOCIONES SOBRE EL DESARROLLO ORGÁNICO
Desarrollo neuromotor
Acto motor automático
Acto motor voluntario
Acto motor reflejo
Valoración del crecimiento y desarrollo
Estatura
Peso
BASES DEL DESARROLLO PSICOMOTOR
Evolución
4. La psicomotricidad fina supone ya
un desarrollo específico de los elementos motores y nerviosos de los dedos. Por tanto, es posterior a la denominada «psicomotricidad gruesa», que implica el dominio de grupos musculares más extensos, sobre todo relacionados con la locomoción, el equilibrio, el control postural, etc.
3. se producen logros importantes que tienen que ver con la percepción, como la coordinación ojo-mano, y la denominada «psicomotricidad fina».
2. Ley céfalo-caudal, según la cual el niño empieza controlando la cabeza, y zonas próximas a ella, y de ahí va extendiendo dicho control hacia abajo, hasta llegar a las partes más inferiores del cuerpo.
Ley próximo-distal. Al mismo tiempo que el niño va controlando su cuerpo de arriba hacia abajo, lo va controlando desde el eje de su organismo hacia los laterales (muñeca y dedos).
1. Los movimientos iniciales del niño son incontrolados. Pero poco a poco van siendo cada vez más voluntarios y coordinados, de forma que al final del 2.º año ejerce un control bastante avanzado de todo su cuerpo.
Este proceso de mielinización permite al niño adquirir un control neurológico cada vez mayor sobre sus funciones motoras y sus aptitudes sensoriales, y facilita el funcionamiento intelectual.
En general, la psicomotricidad, al contener relaciones
entre psiquismo y movimiento, posee unos componentes: madurativos, vinculados a la maduración paulatina del cerebro; y relacionales, que propician que el niño vaya siendo cada vez más capaz de establecer contacto con los objetos y las personas a través del movimiento y de la acción.
Externo o práxico: la acción.
Interno o simbólico: la representación del cuerpo y sus posibilidades de acción.
HACIA EL DOMINIO PSICOMOTOR EN EL NIÑO DE EDUCACIÓN INICIAL
La estructuración del tiempo
La estructuración del espacio
El equilibrio
El control respiratorio
El tono
La coordinación
La independencia motriz
DESARROLLO FÍSICO Y PROGRESOS EN EL AUTOCONTROL DEL NIÑO EN EDUCACION INICIAL
Por otro lado, y como manifestación del dominio que él ejerce ya sobre su cuerpo, entre los 2 y 3 años el niño termina de controlar los esfínteres (las heces antes que la orina, y el control diurno antes que el nocturno).
El niño empezó desarrollando la musculatura de los hombros y ahora, mediante la psicomotricidad fina, ejercitará la musculatura de los dedos para poder realizar correctamente actividades de precisión, como el dibujo , el recortado (3-4 años), el trazado de curvas y rectas (4-5 años), la preescritura (5-6 años), etc., que son fundamentales para la iniciación del aprendizaje escolar.
Como principio general, en caso de duda, parece más aconsejable esperar que correr, sobre todo teniendo en cuenta que esa espera puede ser aprovechada muy constructivamente desde el punto de vista educativo para afianzar las bases motoras, cognitivas y motivacionales de la escritura.
Durante estos años finaliza la mielinización. Los axones de las neuronas más largas se cubren de una sustancia blanca denominada mielina que favorece el paso más acelerado de los estímulos de un lado a otro de la neurona.
DESARROLLO DEL CONTROL POSTURAL
A los 16 meses ya puede corretear, y algo más tarde dar pequeños saltos.
Aproximadamente hacia los 9 meses, y hasta los 12, sostenerse de pie y caminar, primero apoyándose y después suelto.
Desplazar primero todo el cuerpo, antes de andar. Para ello, gatea o, estando sentado, empuja su cuerpo con los brazos. Esto ocurre hacia los 8 meses.
Sentarse hacia los 4-5 meses, pero con apoyo, y más tarde (7-8 meses) el niño será capaz de sentarse sin ayuda.
Afianzar, también en torno a los 3-4 meses, lo que antes denominamos coordinación ojo mano
Controlar los movimientos, giros de
la cabeza, de forma que, hacia los 3-4 meses