a Luis Fajardo 4 éve
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En exceso transmite el viento a toda la economía con lo que produce una aceleración en el movimiento de la sangre
Aumento de la presión arterial
Su origen se constituye
Reino mutante de tierra: Bazo
Reino mutante de madera: Hígado
Reino mutante del agua: Riñones
Síndromes que intervienen en la patología de la HTA
Estasis de sangre
Flema
Deficiencia de bazo
Ascenso de yang de hígado o fuego de hígado
Deficiencia de yin de hígado y de riñón
Identificadas a través de tres faces
Fase: Estasis de sangre
Fase: Deficiencia de yin de hígado y de riñón, ascenso de yang de hígado, deficiencia de bazo y flema
Dando origen a
HTA crónica
Una deficiencia global del yin, promoviendo así un exceso de yang
El acumulo de humedad
A través del pulso
Resbaladizo
Filiforme
Débil
crisis aguda de HTA es el viento interno
Un escape de yang de hígado que va al corazón, el cual lo expande al cerebro
Método preventivo de detección en el pulso
Superficial
Tenso
Amplio
Fase: Fuego de hígado
Un mayor trabajo del corazón
Repercusión cardíaca
Exuberancia de yang se transforma en fuego y puede también generar movimiento de viento interno
la enfermedad hipertensiva es causada por el desajuste del equilibrio del yin y yang del cuerpo bajo el efecto de múltiples factores, Especialmente el desequilibrio del yin y el yang del hígado y del riñón
La enfermedad no sana con el tiempo se lesionan tanto el yin como el yang
El yang del riñón es insuficiente, el yang del hígado asciende generando deficiencia abajo y exceso arriba
Síndrome de doble deficiencia de yin y yang
Humedad turbia con el tiempo se acumula y puede también transformar calor, el calor consume los líquidos transformándose en flema
Flema y la turbiedad obstruyen y estancan a los canales y colaterales, ascienden a los orificios claros (cabeza) y también puede obstruir el ascenso de lo puro y el descenso de lo turbio, desencadenando esta enfermedad.
Consumir y lesionar el yin del hígado
El yin del hígado no es suficiente, el yin no puede contener al yang, entonces, el yang del hígado se vuelve exuberante y puede ascender a la cabeza y a los ojos, y con el tiempo también puede transformarse en viento del hígado