En el contexto actual, la industria farmacéutica enfrenta desafíos significativos derivados del uso indiscriminado de antibióticos tanto en humanos como en animales. La dependencia excesiva de estos productos en los portafolios empresariales, combinada con la creciente resistencia bacteriana, subraya la necesidad urgente de diversificación y exploración de nuevas alternativas terapéuticas.