David Hume explora la relación entre emociones y juicio moral, destacando cómo las pasiones influyen en nuestras decisiones éticas. Hume distingue entre pasiones serenas y violentas, identificando las primeras con sentimientos estéticos y morales, y las segundas con emociones como el amor, odio, alegría y tristeza.
Por ejemplo: la reacción ante la fealdad o la belleza de las cosas, o violentas cuando el impulso anega intempestivamente al yo
Pasiones
Sensaciones corporales
Las pasiones pueden ser primarias
o secundarias y, dependiendo de su intensidad,
autopercibida, tranquilas
cuando el impulso es apacible y sereno
Tipos de pasiones:
La noción de pasión que desgrana Hume arranca de Aristóteles y constituye el fundamento de su teoría moral. Es una percepción de la mente de una emoción vehemente y ardorosa: fuerza impulsora y fuente motivacional, Ímpetu, energía vital, próxima al instinto, inclinación o disposición natural cuya esencia es el sentimiento.
Hume distingue entre pasiones serenas y violentas. Él identifica los sentimientos estéticos y morales como ejemplos de pasiones serenas, mientras que caracteriza como violentas sentimientos tales como el amor y el odio, la alegría y la tristeza, el orgullo y la humildad.
JUICIOS MORALES
Sin embargo, según lo anterior el significado de bueno y malo en los juicios morales no son relaciones de ideas ni cuestiones de hecho.
Hume lo define el juicio moral como, aquellas opiniones que estiman si algo es bueno o malo, desde un punto de vista de valores morales. Emitir un juicio moral significa evaluar si determinada situación o comportamiento es buena o mala.
De manera resumida se idealiza de la siguiente manera: sentimiento moral + voluntad = acción moral + visión desinteresada, intersubjetiva (simpatía) = juicio moral.
Simpatía, para Hume, es un término técnico para designar el intercambio natural que surge entre los seres humanos gracias al mecanismo de integración del entendimiento y las pasiones que Hume propone.
El juicio moral es distinto del sentimiento moral por la intersubjetividad moral la cual renuncia a las propias inclinaciones. Por juicio moral se intenta expresar la existencia de proposiciones morales interpersonalmente verificables y que su verdad es independiente de las creencias particulares
En relación con la moral, una aportación es la necesidad de distinguir entre sentimiento moral, acción moral y juicio moral. Esta distinción le permite comprender bien la afirmación fundamental de que el conocimiento de las cuestiones de hecho y, por lo tanto, de toda acción moral, entendida como acción libre, es decir, humana, es fruto de una acción conjunta en la que razón y pasión interactúan de manera constante e inseparable.