La logística moderna se apoya en diversas herramientas tecnológicas y sistemas integrales de información para optimizar procesos y mejorar la eficiencia. Entre estos sistemas se encuentran el CRM, que se encarga de la administración de relaciones con los clientes, el SCM que se centra en la administración de la cadena de suministro, y el ERP que facilita la planeación de recursos empresariales.