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a marcela velasquez 6 éve

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MONSERRATE

En el corazón de una montaña se erige un santuario que ha atraído a feligreses durante siglos. Originalmente, el acceso a este lugar sagrado se realizaba a través de un ferrocarril funicular, un sistema impulsado por cables y motores que permitía ascender por las empinadas pendientes.

MONSERRATE

MONSERRATE

EL SEÑOR CAIDO

La construcción de la primera ermita fue autorizada por Juan de Borja y Armendia en 1640 al bachiller, don Pedro Solís, quien la finalizó en 1657, inicialmente bajo la advocación de la Virgen Morena de Monserrat y muy pronto fue reemplazada por la imagen del "Santo Cristo Caído a los azotes y clavado en la cruz", obra del maestro Pedro de Lugo Albarracín tallada en madera y con algunas piezas de plomo y plata.1 Dicha construcción tenía una capilla y un convento anexo donde habitaron los monjes recoletos de San Agustín hasta 1685, cuando fueron reemplazados por el Gabinete de Madrid, por padres Candelarios.

FUNICULAR

El uso más habitual del concepto alude al ferrocarril funicular, que se emplea para ascender por terrenos con pendientes pronunciadas mediante el uso de cables. Este tipo de vehículo no cuenta con capacidad propia de desplazamiento: la movilidad está dada por un motor que permite accionar una polea, la cual mueve el cable empleado para la tracción. Los funiculares, de todos modos, cuentan con sistemas de frenado propio por si se registra algún problema en el cable, en la polea o en el motor.

DESCENSO PEATONAL

Subtema
Fue fundado a mediados del siglo XVIII con fines religiosos con el inicio de la construcción de un santuario para realizar celebraciones religiosas y peregrinaciones.

TELEFÉRICO

El teleférico a Monserrate se construyó para proporcionar servicio al creciente número de feligreses que subían al Santuario de Monserrate en los años 1950, cuando el único medio de ascenso era el tren funicular, o tren halado. Diseñado por la compañía suiza Von Roll, su construcción se inició en 1953 y fue dado al servicio el 27 de septiembre de 1955. Cuando se terminó, el costo total de la obra ascendió al millón de pesos. En esa época un peso compraba un dólar.1 El equipo que se utiliza hoy en día para manejar el sistema se encuentra en perfecto estado, además ha sido actualizado y modernizado.