El texto destaca la importancia de la familia como el núcleo central que configura la vida de los individuos, subrayando la jerarquización y las reglas de interacción que la rigen. La orientación familiar y conyugal se presenta como una actividad esencial que estabiliza y fortalece las relaciones matrimoniales y familiares, especialmente en momentos de fragilidad, crisis o dificultad.