a Miriam Pozos 4 éve
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Son auxiliares que se añaden, son mojones con los que señalamos el juego como si se tratase de puntos de referencia.
Es el niño el que le asigna el significado y la dirección final al envolverlo de sus propios intereses, por lo que el juguete como producto no cobra vida hasta que no despierta inquietudes que se manifiestan objetivamente en el acto lúdico.
En la mente infantil es donde se da vida a los objetos y a las cosas inanimadas, en este acontecimiento mágico es precisamente sonde el juego adquiere su más alto nivel de expresión, por lo que improvisar juguetes y desempeño lúdico es uno de los más significativos.
Es un objeto atractivo con el cual se entienden los niños.
Representar imágenes, personajes, escenas o estructuras de su mundo real, así como interactuar con las fantasías propias o las de otros niños. también explorar y adquirir valores y principios propios del juguete
De la imitación o aprendizaje vicario. De la continuidad y el aprendizaje. De la recreación o el entretenimiento.