La protección de sistemas operativos Windows, específicamente versiones 7, 8 y 10, es un aspecto crucial que se aborda mediante diversas herramientas y características integradas. Entre ellas, el Firewall de Windows actúa como una barrera defensiva contra amenazas externas, mientras que Windows Defender se encarga de la identificación y eliminación de spyware, garantizando así la integridad del sistema.