El pie y el tobillo desempeñan un papel crucial en la locomoción al proporcionar una conexión estable y adaptable entre el cuerpo y el suelo. La estructura del pie se divide en retropié, mediopié y antepié, cada uno compuesto por diferentes huesos como el astrágalo, el calcáneo, los huesos del tarso y los metatarsos.
Dorsiflexión y la plantiflexión: Este movimiento sucede sobre todo en la articulación supraastragalia
La inversión-eversión: ocurre sobre todo en las articulaciones subastragalina y mediotarsiana
La abducción y aducción: consisten en aproximar la punta del pie hacia el eje medio del cuerpo o alejarla de el
Organización estructural
El retropié comprende el astrágalo y el calcáneo, al mediopié lo integran los huesos del tarso (escafoides, tres cuñas y cuboides), y el antepié incluye los metatarsos y las falanges.
Función
La principal tarea del pie y del tobillo es brindar una interrelación estable, adaptable y eficiente entre el cuerpo y el piso para la locomoción.
Doce músculos extrínsecos y 19 intrínsecos controlan al pie y al tobillo. Los músculos extrínsecos son los más fuertes y los más importantes en el control activo durante la marcha.
-Musculo tibial anterior.
-Musculo Extensor del dedo gordo.
- Musculo gastrocnemio.
-Musculo tibial posterior.
-Musculo peroneo largo y peroneo corto.