Creyentes y ciudadanos, el carácter aconfesional del estado, tolerancia, libertad y relativismo
El texto analiza cómo el estado se define como aconfesional, es decir, no adopta ninguna religión oficial y mantiene una clara distinción entre la esfera política y la moral. Esto se traduce en una convivencia social donde la ética y los valores democráticos juegan un papel crucial.