El análisis de la conducta anormal implica una evaluación detallada que incluye entrevistas, pruebas neurológicas y psicológicas, así como observaciones. Los trastornos se clasifican según el DSM-IV-TR e incluyen diversas categorías como trastornos con sustancias, del estado de ánimo, somatoformes, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos, delirium, demencia, trastornos de ansiedad, y trastornos mentales debidos a enfermedades médicas.