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によって Mateo Chaves 2年前.

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Factores de riesgo neuromusculares de las lesiones deportivas

Las lesiones deportivas de la extremidad inferior están influenciadas por varios factores neuromusculares. En general, se observa que el género femenino presenta una menor capacidad para absorber fuerzas de impacto verticales debido a un control reducido de la flexión de la rodilla y debilidad en los músculos cuadriceps e isquiosurales.

Factores de riesgo neuromusculares de las lesiones
deportivas

Factores de riesgo LCA sin contacto

Ambiental, anatómica, hormonal, neuromuscular

Factores de riesgo neuromusculares de las lesiones deportivas

Disminución de los mecanismos de anticipación (feedforward)

La ejecución de cambios de dirección sin una adecuada planificación puede aumentar el riesgo de lesión del LCA, probablemente como consecuencia del menor tiempo para establecer las estrategias de control neuromuscular más adecuadas en su intención de proteger la articulación.
Las mujeres deportistas tienen mayor laxitud articular y necesitaban más tiempo para detectar cambios en la posición articular (peor propiocepción), a pesar de tener mayor capacidad para mantener el apoyo monopodal, lo que denota mejor equilibrio
Una estabilidad postural disminuida, aumenta el riesgo de lesión en las extremidades inferiores

Desequilibrios neuromusculares entre pierna dominante y no dominante

La pierna no dominante suele tener una musculatura más débil y con menos coordinación que la dominante, especialmente en el sexo femenino y en las tareas de recepción, pivotaje y desaceleración en el salto unipodal
Las acciones de recepción del salto y equilibrio monopodal realizadas con la extremidad no dominante pueden facilitar la existencia de un mayor número de lesiones.

Estrategia de control dinámico de la extremidad inferior: predominancia en el plano frontal respecto al sagital

El género femenino tiene una menor capacidad de absorber las fuerzas verticales de impacto tras el salto, lo que correlacionaron con una menor flexión y control de la rodilla en la recepción y con una debilidad de la musculatura cuadricipital e isquiosural.

Alteración de la capacidad de coactivación muscular

La coactivación de la musculatura cuadricipital e isquiosural puede proteger la articulación de la rodilla, y no solo contra el exceso de desplazamiento anterior tibial, sino también contra el valgo dinámico de la extremidad inferior

Alteración de la intensidad y del tiempo de activación muscular

La alteración de la intensidad y el tiempo de activación muscular durante diferentes acciones deportivas pueden predisponer a una mayor incidencia lesiva.
Déficits en la estabilidad y activación muscular del tronco

La alteración en el control del tronco puede llevar a un aumento del valgo de rodilla, predisponiendo a esta articulación a sufrir mayores tensiones mecánica

El déficit de fuerza de los músculos extensores, rotadores externos y abductores de cadera, tiene relación con el incremento del síndrome del dolor femororrotuliano

Mayor activación de la musculatura cuadricipital versus la isquiosural

La alta actividad de los cuádriceps con la menor activación de los isquiosurales, especialmente en acciones excéntricas, puede producir importantes desplazamientos anteriores de la tibia

Desequilibrios en la activación de los músculos mediales y laterales de cuádriceps e isquiosurales

Las mujeres activan en mayor proporción la parte lateral del cuádriceps, estrategia de activación que contribuye al valgo dinámico de rodilla y facilita la rotura del LCA.

Los tobillos lesionados tienen mayor tiempo de reacción en la activación de la musculatura peroneal que los tobillos sanos al momento de hacer una inversión repentina.

Proceso en el cual se produce una disminución progresiva de la capacidad de generar potencia
La fatiga produce un cambio en las estrategias de control neuromuscular utilizadas

Altera la sensación de posición articular del tobillo

Altera la activación de la musculatura peroneal

Menor flexión de rodilla y cadera

Aumento del valgo de rodilla

Mayor fuerza de reacción del suelo

Necesidad de un mayor tiempo de estabilización

Lesiones deportivas de la extremidad inferior: factores de riesgo neuromuscular

Alteración del patrón de movimiento
Alteración de la intensidad y del tiempo de activación muscular

Desequilibrios en la activación de los músculos mediales y laterales de cuádriceps e isquiosurales

Déficits en la activación muscular de la cadera

Déficits en la estabilidad y activación muscular del tronco

Inadecuada stiffness muscular

Alteración de la sensibilidad propioceptiva

1. Fatiga neuromuscular

Tiempo de reacción de la musculatura peroneal

Mayor activación de la musculatura cuadricipital versus la isquiosural

predominancia en el plano frontal respecto al sagital

Desequilibrios neuromusculares entre pierna dominante y no dominante

Déficits del control de la estabilidad postural

Disminución de los mecanismos de anticipación o preactivación (feedforward)

Incidencia lesiva y control neuromuscular

Factores intrínsecos
Edad, sexo, composición corporal, características anatómicas.
Factores extrínsecos
Equipamiento, condiciones ambientales