En América Latina, el manejo y la difusión de indicadores sociales han mejorado significativamente gracias a la implementación de avanzados programas de software y bases de datos. Iniciativas como el Programa MECOVI, apoyado por el BID y el Banco Mundial, buscan mejorar la calidad de la información sobre las condiciones de vida en la región.
Propuesta de agrupación en áreas y sub-áreas temáticas
Las mismas áreas temáticas están fuertemente interrelacionadas: por ejemplo las variaciones en el empleo productivo son determinantes claves de las variaciones en la incidencia de la pobreza, así como los cambios en la estructura de la población afectan la demanda y oferta de trabajo. Además, hay que considerar que nuevos indicadores y áreas temáticas pueden ser agregados en función de la aparición de nuevos fenómenos o metodologías para captar o medir más adecuadamente los acontecimientos sociales. Finalmente, un
sistema de indicadores sociales debe necesariamente ser dinámico, dado que la realidad que intenta capturar cambia constantemente, y también porque lo que los tomadores de decisiones, investigadores
y sociedad civil quieren conocer acerca de la sociedad evoluciona en el tiempo. Una vez establecidas las áreas y sub-áreas temáticas, el proceso de selección de los indicadores
sociales debe basarse tanto en las necesidades de políticas públicas como en sus propiedades técnicas
y en la disponibilidad de datos
Metadatos y propuesta de ficha técnica
Los metadatos –o información sobre los datos– son indispensables para que los usuarios comprendan el significado de los indicadores sociales producidos por los países y organismos internacionales y los detalles que afectan sus valores. Los metadatos son particularmente
importantes cuando las mediciones nacionales e internacionales difieren, y cuando las hipótesis en que se basan los datos pueden afectar materialmente el valor de un indicador.
Consideraciones sobre los sistemas de indicadores en
América Latina
El Programa para el Mejoramiento de las Encuestas y la Medición de las Condiciones de Vida en América Latina y el Caribe (MECOVI), ejecutado desde 1996 con el BID, el Banco Mundial y las instituciones nacionales, apoya a los países en la tarea de generar información adecuada y de calidad acerca de las condiciones de vida de los habitantes de la región. La Red de Instituciones y Expertos en Estadísticas Sociales y de Medio Ambiente (REDESA) fomenta diálogos y debates en tema de indicadores sociales para América Latina y el Caribe y contribuye a fortalecer la capacidad de los países de la región para producir estadísticas sociales y ambientales oportunas y confiables. La Base de Estadísticas e Indicadores Sociales (BADEINSO), a través de una plataforma Internet, hace accesibles indicadores sociales producidos por los países y
distintos organismos internacionales para América Latina y el Caribe con sus metadatos correspondientes .La Conferencia Estadística de las Américas (CEA) promueve el desarrollo y
mejoramiento de las estadísticas nacionales y su comparabilidad internacional, teniendo en cuenta las recomendaciones de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas, los organismos especializados y otras organizaciones que se consideran pertinentes. Como organismo de las Naciones Unidas, difunde información estadística sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), afinando y adaptando las metas e indicadores, en particular aquellos de pobreza y empleo, a una perspectiva regional.
Soportes informáticos
Independientemente del sistema de indicadores sociales elegido por los países, hay que
destacar que la disponibilidad de poderosos softwares facilita la sistematización y la presentación
de la información. Eficaces bases de datos e instrumentos para la difusión de la información en la web abren nuevas perspectivas en cuanto a la presentación y diseminación de los sistemas de indicadores sociales.
Los conjuntos de indicadores sociales propuestos por Naciones Unidas
La comunidad internacional se refiere a estos
objetivos y metas como los "Objetivos de desarrollo del milenio" (ODM), para cuyo seguimiento se
está utilizando un conjunto de indicadores sociales y económicos. Los ODM representan entonces un intento de sistematizar los resultados de las cumbres y
conferencias de las Naciones Unidas de los años noventa en un conjunto acordado por todos los países. Sin embargo, los ODM constituyen un mínimo común internacional, independiente de los distintos grados de desarrollo a escala regional y nacional. No todos los objetivos, metas e indicadores tal como se definieron son aplicables a cada país de América Latina y el Caribe, ya sea porque no representarían en varios casos un registro de alguna mejora sustancial de las condiciones
de vida o porque su aplicación no es adecuada en las condiciones que se presentan en algunos países. La CEPAL, por consiguiente, ha propuesto –de manera preliminar– una serie de metas e indicadores adicionales que resultan más pertinentes para la región.
Estrategias y desafíos para la construcción de un sistema de indicadores
En términos generales, se han seguido tres estrategias principales para el desarrollo de un marco conceptual en el campo de las estadísticas sociales. Una es la extensión del Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) a través de matrices de contabilidad social o de cuentas satélites; otra es la construcción de un marco específicamente diseñado para las estadísticas sociales, como por ejemplo el. Sistema de Estadísticas Sociales y Demográficas (SESD) desarrollado por Naciones Unidas;35 y la tercera es la búsqueda de consenso en torno a un conjunto de indicadores sociales.