La teoría de los rasgos y las teorías de X y Y de Douglas McGregor presentan diferentes perspectivas sobre el liderazgo y la naturaleza humana en el trabajo. La teoría X sugiere que la mayoría de las personas prefieren ser dirigidas, evitar responsabilidades y buscan principalmente la seguridad.
Este líder ha de saber dinamizar a su equipo, sacando lo mejor de cada una de las personas que lo forman, favoreciendo y promoviendo el trabajo en equipo. Una vez hecho esto, se pone a disposición de ellos para proporcionarles los recursos que necesiten.
Los trabajadores se involucran, y se sienten responsables de que la organización alcance los objetivos marcados. Efectivamente, hay personas con este tipo de aspiraciones, pero no todo el mundo piensa de esta manera. Por estos motivos, esta teoría se puede percibir como poco realista.
El líder, el directivo, consideran que esto es así. Entienden que los individuos harían, poco o nada, por la organización.
existen personas que aceptaran de buen grado este tipo de liderazgo, ya que es su deseo recibir instrucciones claras que ejecutar, y no tener ningún tipo de responsabilidad personal. Lo ideal aquí, sería evolucionar de forma progresiva, desde el modelo X al modelo Y.
Analiza algunas teorías del liderazgo, con la teoría de los rasgos.
EL LADO HUMANO DE LAS ORGANIZACIONES
TERORIA X Y Y DOUGLAS MC GREGOR
CARACTERÍSTICAS TEORÍA X
El ser humano promedio prefiere que lo dirijan, quiere soslayar responsabilidades, tiene relativamente poca ambición, y desea más que nada su seguridad.
Debido a esta tendencia humana a rehuir el trabajo, la mayor parte de las personas tienen que ser obligadas, controladas, dirigidas y amenazadas con castigos para que desarrollen el esfuerzo adecuado para la realización de los objetivos de la organización.
El ser humano ordinario siente una repugnancia intrínseca hacia el trabajo y lo evitara siempre que pueda.
CARACTERÍSTICAS TEORIA Y
La capacidad de desarrollar en grado relativamente alto la imaginación, el ingenio y la capacidad creadora para resolver los problemas de la organización, es característica de grandes sectores de la población.
El ser humano ordinario se habitúa a buscar responsabilidades. La falta de ambición y la insistencia en la seguridad son, generalmente, consecuencias de la misma experiencia y no características esencialmente humanas.
Se compromete a la realización de los objetivos de la empresa por las compensaciones asociadas a su logro.
El control externo y la amenaza de castigo no son los únicos medios de encauzar el esfuerzo humano hacia objetivos de la organización, el hombre debe dirigirse y controlarse a sí mismo en servicio de los objetivos a cuya realización se compromete.
El desarrollo del esfuerzo físico y mental en el trabajo es tan natural como el juego o el descanso. Al ser humano común no le disgusta esencialmente trabajar.