La autoridad de supervisión de pensiones debe ser estructurada de tal manera que asegure su independencia y autonomía, especialmente en los niveles más altos de gestión. Es crucial que el proceso de nominación, designación y destitución del jefe de esta autoridad se lleve a cabo de manera transparente, generalmente por un período fijo de entre 3 y 6 años, permitiendo re-designaciones para retener talento.
Se deben implementar procedimientos para el cuerpo directivo de un plan o fondo de pensiones para apelar a la autoridad de supervisión de pensiones o a tribunales relevantes por las decisiones tomadas
por la autoridad de supervisión de pensiones que les afectan y que consideran poco razonables o inconsistentes con las disposiciones legales. Los miembros individuales del personal de la autoridad de
supervisión deben tener inmunidad respecto a las acusaciones civiles
Las autoridades de supervisión de pensiones deben ser sometidas a una auditoría externa por una institución de auditoría estatal o independiente
Las autoridades de supervisión de pensiones deben hacerse plenamente responsables de su conducta y actividades generales mediante acuerdos de responsabilidad pública (accountability), los
cuales serán variables dependiendo de las circunstancias nacionales específicas, y que podrían incluir responsabilidad ante diversos organismos, desde el Parlamento hasta el Jefe de Estado, el Ministro de
Hacienda, o los miembros y beneficiarios de los fondos o planes de pensiones.
Como parte de las buenas prácticas de gobernanza, las autoridades de supervisión de pensiones deben monitorear su propio desempeño utilizando diversas mediciones.
Para las intervenciones de gran impacto, debe existir algo de separación entre los que están en la autoridad que propongan intervenciones, y los que toman la decisión final, para que el alcance de la acción de urgencia se equilibre mediante un proceso de revisión.
Deben existir procedimientos claros y documentados para la toma de decisiones, con procesos para elevar las decisiones hasta el nivel apropiado de autoridad, revisando y documentando las decisiones
Una auditoría interna se debe considerar una buena práctica para las autoridades de supervisión Y pensiones, que debe monitorear la consistencia y transparencia del proceso de toma de decisiones, la
eficacia de las prácticas de gestión de riesgos, y la eficiencia e idoneidad del uso de los recursos. Estas auditorías internas deben llevarse a cabo como parte de la supervisión legal y funcional de las autoridades de supervisión, y sus hallazgos deben presentarse ante el consejo directivo, el ministerio encargado de supervisarlas, u otra autoridad reglamentaria.
Las autoridades de supervisión de pensiones deben ser monitoreadas por un consejo directivo de tamaño variable. La remuneración de los altos ejecutivos de esta autoridad podría publicarse para
ofrecer mayor transparenciaeficaces para la gestión de riesgos y el desempeño. Se debe establecer un código de conducta que se haga cumplir entre todos los miembros del personal.
Las autoridades de supervisión de pensiones deben ser monitoreadas por un consejo directivo de tamaño variable. La remuneración de los altos ejecutivos de esta autoridad podría publicarse para
ofrecer mayor transparencia
Las autoridades de supervisión deben establecer e implementar prácticas de gobernanza apropiadas para mantener la credibilidad y autoridad moral necesaria para promover buenas prácticas entre las entidades bajo su supervisión
Transparencia
Las autoridades de supervisión de pensiones deben proporcionar y publicar regularmente información clara y precisa para la industria de pensiones y el público general: la situación financiera de
la industria de fondos de pensiones, u observaciones sobre eventos importantes en el sector. La revelación de información generalmente se hará de manera agregada, pero también podría utilizarse para fondos de pensiones individuales, en cuyo caso las reglas de confidencialidad podrían ser particularmente relevantes.
SubtSe deben implementar mecanismos transparentes para revelar la información y publicar
oportunamente las decisiones sobre intervenciones y sanciones, donde correspondan, sujetos a los
requisitos de confidencialidad relevantesema
Al dirigir o reemplazar la administración de fondos o planes de pensiones, las autoridades de supervisión de pensiones deben explicar y dar aviso oportuno de las razones para la acción supervisora.
Cuando corresponda, los elementos básicos de cualquier marco de respuestas de supervisión (como una pirámide de cumplimiento)12 deben difundirse públicamente por la autoridad de supervisión, para que sus acciones sean bien comprendidas por las entidades supervisadas y no sean sorpresivas
La autoridad de supervisión de pensiones debe estar sujeta a los requisitos regulares de auditoria e informes que permitan evaluar si la autoridad está cumpliendo sus responsabilidades y asegurando que el mandato y las funciones de la autoridad de supervisión de pensiones no puedan cambiarse de manera ad-hoc
Las autoridades de supervisión de pensiones deben adoptar procesos de supervisión claros, transparentes y consistentes. Las reglas y procedimientos de la autoridad de supervisión de pensiones, y las actualizaciones de los mismos, deben ser publicados. La autoridad de supervisión de pensiones generalmente debe operar en un ambiente transparente y debe proporcionar y publicar un informe regular –por lo menos cada año y de manera oportuna– sobre el desempeño de su política, explicando sus objetivos y describiendo su esfuerzo por perseguir estos objetivos
Confidencialidad
Los terceros con quienes la autoridad de supervisión de pensiones ha externalizado tareas de supervisión deben estar sujetos a los mismos requisitos de confidencialidad que el personal propio de la autoridad de supervisión de pensiones.
Cuando se realiza una transferencia de personal entre la autoridad de supervisión y el sector privado, deben existir mecanismos para asegurar la protección de la información confidencial
SubtSolamente si se acuerda con la autoridad proveedora, la autoridad de supervisión receptora puede traspasar la información confidencial a otro organismo de supervisión o agencia de orden público, siempre que éstos tengan legítimos intereses de supervisión y estándares de protección de la confidencialidad equivalente
Cuando no está seguro del estado de la información, la autoridad de supervisión debe tratarla como confidencial si no está disponible públicamente, o debe verificar su estado con el proveedor.
Respecto a la información no-pública, el organismo de supervisión de pensiones debe, cuando lo solicita una autoridad proveedora, respetar la confidencialidad y mantener mecanismos de seguridad
apropiados para la protección de la información confidencial que posee.
La autoridad de supervisión debe publicar su política sobre cómo se tratará la información confidencial. Se debe encontrar un equilibrio apropiado entre las acciones de supervisión comercial (donde la revelación puede utilizarse para influenciar la conducta de la comunidad supervisada), la supervisión prudencial (donde la confidencialidad es importante para proteger los intereses de entidades
supervisadas específicas), y la integridad del sistema, según la naturaleza del sistema de pensiones.
Los sistemas de tecnología de la información utilizados por los organismos de supervisión deben incluir restricciones de acceso para proteger la confidencialidad, y se deben tomar precauciones
especiales para cuidar la seguridad de la base de datos de la autoridad de supervisión y así proteger más eficazmente los datos.
El organismo de supervisión de pensiones solo debe liberar información confidencial si la legislación lo permite (con multas o incluso sentencias de prisión impuestas a los que violan estas leyes).
El personal debe estar sujeto a códigos de confidencialidad internos, incluso cuando se deja de trabajar en la autoridad
Consultas y Colaboración
Las autoridades de supervisión de pensiones deben asegurar que la coordinación intensificada e internacional entre los sectores financieros ocurra cuando sea necesaria y particularmente durante períodos de dificultades económicas y volatilidad del sistema financiero, cumpliendo siempre los
requisitos de confidencialidad
La autoridad de supervisión de pensiones debe estar facultada para intercambiar información con otras autoridades de supervisión relevantes, sujeto a requisitos legales y de confidencialidad. Esto
incluye la cooperación con otras autoridades o departamentos involucrados en la supervisión de pensiones (por ejemplo la conducta de los organismos de supervisión comercial), tanto a nivel nacional como internacional (particularmente cuando están involucradas las pensiones trans-fronterizas), así como con las autoridades que supervisan a otras instituciones o mercados financieros relevantes, además de los organismos de orden público. La cooperación debe ser tanto para propósitos de eficiencia (evitar las redundancias y promover las economías de escala y alcance), además de promover medidas de prevención pro-activas
La autoridad de supervisión de pensiones debe consultar, según corresponda, con el sector de pensiones para determinar su enfoque para la supervisión
Proporcionalidad y Consistencia
Las decisiones e intervenciones de supervisión deben ser consistentes (tanto horizontalmente entre fondos de pensiones y verticalmente en el tiempo), considerando apropiadamente las circunstancias de cada caso individual. Los organismos de supervisión deben contar con procedimientos bien documentados (por ejemplo, documentación, capacitación, revisión de pares, revisiones de equipos
especialistas y/o supervisión de la alta dirección) para asegurar que se tomen decisiones similares en circunstancias similares, y que estas decisiones sean tomadas con fundamentos objetivos e imparciales.
Al cumplir las atribuciones de supervisión, la autoridad de supervisión de pensiones debe ofrecer flexibilidad, cuando corresponda, a los fondos y planes de pensiones, para que puedan cumplir los
requisitos regulatorios
Sujeto a la disponibilidad de las atribuciones y medidas regulatorias y administrativas, la respuesta debe ser escalada para poder lograr los objetivos regula torios deseados. Dependiendo de la
naturaleza, escala y complejidad del problema detectado, se deberá adoptar una respuesta progresiva o medidas excepcionales
Para asegurar la proporcionalidad, se deben establecer requisitos legales, reglamentos
secundarios, u orientaciones industriales detalladas (describiendo varias circunstancias y riesgos, así como las medidas de intervención asociadas). Se debe regular o proporcionar al personal la
documentación, orientaciones y ejemplos apropiados
Una vez identificado un problema, se debe desarrollar un “debido proceso” que sea claro y que esté bien definido. El debido proceso describe el equilibrio de poderes que una autoridad de supervisión debe implementar para asegurarse de tratar a todas las entidades supervisadas con justicia, consistencia y transparencia
El alcance de las demandas de supervisión sobre los fondos o planes de pensiones y las partes asociadas que son supervisadas debe ser coherente con el valor derivado esperado. Durante el proceso de toma de decisiones, se debe encontrar un equilibrio entre los potenciales beneficios de la acción de supervisión y sus costos e impactos sobre los miembros y beneficiarios de los fondos de pensiones – y cuando corresponde, sobre los auspiciadores de los planes
Se debe hacer una conexión lógica entre los resultados de la evaluación de riesgo realizada por la autoridad de supervisión de pensiones, y sus acciones. Las acciones correctivas –y si es necesario, las sanciones– impuestas por la autoridad de
supervisión de pensiones deben ser proporcionales al riesgo que representa el fondo para sus miembros y beneficiarios y para el sistema de pensiones entero (tomando en cuenta la naturaleza, escala, complejidad y seriedad de las potenciales irregularidades de cumplimiento relacionadas con el actor relevante), y deben representar el uso más eficiente de los recursos de supervisión. Debe considerarse la naturaleza de
largo plazo de los fondos de pensiones, y se deben evitar conductas pro-cíclicas innecesarias.
Supervisión Basada en Riesgos
Los modelos de calificación de riesgo deben reflejar el enfoque de riesgos de la autoridad de supervisión de pensiones (que dependerá de sus objetivos y recursos), y el riesgo neto de factores relevantes de entidades individuales y riesgos sistémicos. Estos factores deben valorarse apropiadamente de acuerdo a la naturaleza del sistema de pensiones (incluyendo el tamaño y la cantidad de fondos de
pensiones supervisados), y de una calificación de riesgo derivada de la probabilidad de que éstos ocurran,
además de su potencial impacto
Cuando se utilicen herramientas de evaluación de riesgos cuantitativos, los modelos involucrados deben diseñarse cuidadosamente y sus limitaciones deben comprenderse plenamente.
La supervisión basada en riesgos necesitará distintos tipos de información, que la autoridad de supervisión de pensiones debe obtener de las fuentes existentes cuando sea posible. Cuando se requieran
retornos de supervisión específicos, éstos deben diseñarse con cuidado, concentrándose en obtener información respecto a los principales riesgos que le preocupan a la autoridad de supervisión de
pensiones.
La autoridad de supervisión de pensiones debe comunicar su enfoque basado en riesgos a la industria de pensiones, explicando lo que se espera de cada entidad –particularmente en relación a la gestión de riesgos– mediante orientaciones y posiblemente programas de capacitación.
La reorganización y capacitación del personal, tanto en términos de la filosofía como del proceso de supervisión basada en riesgos, se debe emprender mientras se realiza la transición hacia el nuevo enfoque.
Se requiere un marco legal que permita una apropiada discrecionalidad en términos de la interpretación y el ejercicio de las atribuciones de supervisión, y que también debe asegurar a las autoridades de supervisión de pensiones las atribuciones necesarias para adoptar un enfoque basado en riesgos.
La introducción de la supervisión basada en riesgos se debe considerar como un movimiento lineal y continuo, desde un extremo donde existe una dependencia total de un sistema basado en reglas,
hacia uno en que el énfasis de la supervisión es una función o un riesgo. La supervisión basada en riesgos no significa no tener reglas ni procedimientos de cumplimiento
El giro hacia una supervisión basada en riesgos se puede llevar a cabo de manera gradual, combinando esta técnica con una supervisión más tradicional basada en reglas, mientras la autoridad de
supervisión y la industria de pensiones desarrollan la experticia necesaria
Para utilizar sus recursos de manera eficaz, las autoridades de supervisión de pensiones deben adoptar un enfoque basado en riesgos, y se debe establecer una metodología apropiada para la evaluación
de riesgos
Atribuciones Adecuadas
Aunque no todas las atribuciones pueden utilizarse “activamente”, la autoridad de supervisión igual debe tener ciertas atribuciones que pueda usar en circunstancias excepcionales –evitando así lo que pudiesen ser largos retrasos al tratar con otras autoridades de supervisión– o, al actuar como elemento disuasivo, que sirvan para modificar la conducta de las entidades supervisadas
Se requiere un rango de atribuciones suficientemente amplio que permita a la autoridad de supervisión diseñar su respuesta en consecuencia, y se necesitan atribuciones suficientemente punitivas
para poder hacer cumplir las acciones
La autoridad de supervisión de pensiones debe tener objetivos estratégicos de supervisión claros y bien definidos para el uso de sus atribuciones de intervención, de exigencia de cumplimiento normativo y de imposición de sanciones, estableciendo claramente si el objetivo de su acción es prevenir, proteger o sancionar, y utilizando las herramientas y atribuciones apropiadas, según corresponda. La autoridad de supervisión debe tener una política coherente y bien pensada para decidir sobre la combinación de herramientas de supervisión adoptadas y la capacidad de adaptar este enfoque cuando las circunstancias cambian.
La autoridad de supervisión de pensiones debe tener la facultad de realizar una investigación completa cuando se sospecha u observa un problema, obligando a los fondos y otros actores relevantes (como administradores de activos, custodios y auditores) a entregarle documentos e información. Las atribuciones necesarias incluyen la capacidad de imponer medidas y acciones correctivas si las órdenes de la autoridad no se cumplen. El alcance de estas atribuciones puede extenderse al poder de imponer sanciones administrativas (como multas), administrar directamente, revocar licencias, y levantar acusaciones criminales para algunos temas. En algunos casos, las atribuciones podrían incluir la capacidad de generar reglamentos vinculantes.
Las autoridades de supervisión de pensiones deben tener amplias atribuciones para la investigación y la exigencia del cumplimiento normativo. El marco legal que establece las condiciones y circunstancias bajo las cuales el supervisor de fondos de pensiones debe intervenir debe ser suficientemente flexible como para permitir que el organismo de supervisión de pensiones emprenda acciones de prevención, protección y sanción
La autoridad de supervisión de pensiones debe tener el poder de realizar las funciones de supervisión necesarias, de acuerdo a la naturaleza del sistema de pensiones que se está supervisando. La
supervisión eficaz de los fondos o planes de pensiones debe centrarse en el cumplimiento legal, la solidez y el control financiero, los requisitos mínimos de capital, la actividad inversora, la buena gobernanza y la integridad, la inspección actuarial, la supervisión de los administradores de planes o fondos de pensiones, y la provisión de una adecuada transmisión de la información a los miembros. Las atribuciones deben
permitir inspecciones “fuera-del-sitio” y “en-sitio” relevantes
Las autoridades de supervisión de Pensiones deben estar facultadas legalmente para llevar a
cabo la supervisión, y se les deben otorgar las atribuciones apropiadas y la capacidad de ejercer estas atribuciones
Recursos Adecuados
Si sus propias capacidades son insuficientes, o por otras razones que se estimen necesarias, la autoridad de supervisión de pensiones debe tener la autoridad de externalizar tareas de supervisión a terceros (por ejemplo, auditores, actuarios), o “tomar prestados” profesionales con la experiencia
apropiada para trabajar internamente – aunque la autoridad de supervisión sigue siendo responsable del proceso y las decisiones de supervisión. Cuando las funciones de supervisión de pensiones son
subcontratadas a terceros, la autoridad de supervisión de pensiones debe ser capaz de asegurar que mantengan el nivel de confidencialidad requerido, evaluar su competencia, monitorear su desempeño, y
asegurar su independencia del fondo de pensiones o de cualquier otra entidad relacionada, para evitar conflictos de interés. Si es necesario, la autoridad de supervisión de pensiones debe tener la capacidad de emprender acciones contra estos terceros, ya sea directamente o a través de los organismos profesionales
correspondientes. No se debe exteriorizar la toma de decisiones ni la aplicación de sanciones que están al alcance del organismo de supervisión
Los directores, el jefe de la autoridad, y altos ejecutivos deben ser debidamente cualificados, con una educación, experiencia, capacidades, y reputación apropiados.
La autoridad de supervisión de pensiones debe contratar, capacitar y mantener suficiente personal con altos estándares y experiencia profesional, incluyendo estándares apropiados de confidencialidad y revelación de información
La autoridad de supervisión de pensiones debe tener su propio presupuesto, que le permita llevar a cabo una supervisión proporcional, eficaz e independiente. Siempre que se mantenga su
independencia, se puede considerar el financiamiento parcial o total de la autoridad de supervisión de pensiones mediante los fondos o planes de pensiones supervisados. Si se cobran tarifas, la estructura tarifaría debe ser transparente
Las autoridades de supervisión de pensiones deben estar dotadas de personal y acceso a recursos adecuados.
Independencia
Las acciones de supervisión, incluyendo el uso de las facultades para exigir el Cumplimiento normativo así como para imponer sanciones, solo deben ser revertidas por una decisión judicial,
incluyendo los tribunales con atribuciones relevantes, o por un proceso parlamentario.
La autoridad de supervisión de pensiones también debe establecerse de una manera que asegure su independencia, y debe existir un proceso presupuestario Transparente
Para asegurar su independencia, se requiere estabilidad y autonomía, particularmente en el nivel de la alta dirección de la autoridad de supervisión de pensiones. La nominación, designación y destitución del jefe de la autoridad de supervisión de pensiones deben realizarse exclusivamente mediante procedimientos y mecanismos transparentes. El jefe de la autoridad generalmente es designado por un período establecido (normalmente entre 3 y 6 años), permitiendo una re-designación posterior (para retener a los profesionales talentosos)
La autoridad de supervisión de pensiones debe tener independencia operativa tanto de las autoridades políticas como de la interferencia empresarial en el ejercicio de sus funciones y atribuciones
Objetivos
Las responsabilidades del organismo de supervisión de pensiones deben estar declaradas clara y objetivamente, estableciendo un mandato claro y asignando deberes específicos.
Los principales objetivos estratégicos de la autoridad de supervisión de pensiones deben estar especificados clara y públicamente. Deben incluir un enfoque que busque proteger los intereses de los
miembros y beneficiarios de los fondos de pensiones. Los objetivos también deben apuntar a la estabilidad y seguridad de los fondos y planes de pensiones, la sustentabilidad del sector de pensiones
como un todo, la promoción de la buena gobernanza, y el fomento de la provisión de pensiones.