Los rifles sónicos anti-disturbios representan una tecnología avanzada en el control de multitudes, ofreciendo un método no letal para dispersar manifestaciones y tumultos. Estos dispositivos utilizan frecuencias vibratorias que pueden inducir una variedad de efectos fisiológicos en las personas, como dolor de cabeza, mareo, zumbidos, problemas cognitivos y visuales, vértigo, pérdida de audición, fatiga y dificultad para dormir.