La animación se ha desarrollado a lo largo de la historia, presentando diversas tipologías que incluyen animación cultural, socio-cultural, gastronómica y deportiva. Este campo se estructura en varias fases que van desde el auto descubrimiento, pasando por la interacción grupal, hasta la creatividad.
El animador debe ser amigable, positivo, demostrar entusiasmo y diversión en cada actividad, debe tener un trato afectivo depende de cada tipo de turista, sean niños, adolescentes, adultos y ansíanos. Mostrar respeto, solidaridad, y sobre todo mentalidad positiva en cualquier momento.