door Urquilla Granados Kiana Valeria 10 maanden geleden
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Docente: Aristides Alvarado
Grado: Segundo año
Sección: "B"
Integrantes:
Carlos Donovan Dominguez Munguia #17
Walter Steven Lopez Espinoza #26
Kiana Valeria Urquilla Granados #30
Algunas de las empresas comprometidas con el Salvador son:
Subtópico
yYY
El Salvador ha hecho progresos significativos en el ámbito tecnológico en los últimos años, reflejando tanto el crecimiento económico como la adopción de nuevas tecnologías. Aunque mi última actualización de datos es de abril de 2023, hasta ese momento, algunos de los avances más notables incluyen:
1. Adopción de Bitcoin: El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en adoptar Bitcoin como moneda de curso legal en septiembre de 2021.
2. Infraestructura de Internet: Ha habido un esfuerzo continuo por mejorar la infraestructura de internet en el país, con un enfoque particular en expandir el acceso a áreas rurales y menos desarrolladas.
3. Energía Renovable: El Salvador también ha invertido en tecnología de energía renovable, particularmente en energía geotérmica, aprovechando su posición geográfica sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico.
4. Educación y Emprendimiento en Tecnología: Ha habido un enfoque en educar a la próxima generación en campos relacionados con la tecnología, incluyendo programación, ciencia de datos, y diseño digital.
5. Gobierno Digital: El Salvador ha estado trabajando hacia la digitalización de servicios gubernamentales para mejorar la eficiencia y accesibilidad.
6. Conectividad y Telecomunicaciones: Se han realizado esfuerzos para mejorar la conectividad y las telecomunicaciones, con inversiones en infraestructura para soportar mejor la conectividad de alta velocidad y la expansión de los servicios de telecomunicaciones a áreas más remotas del país.
Aunque estos avances son prometedores, El Salvador enfrenta aún desafíos significativos, como la necesidad de una regulación clara y efectiva, la inversión en educación tecnológica, y la superación de las barreras económicas y sociales. Sin embargo, los esfuerzos continuos en estos ámbitos sugieren un compromiso con el progreso tecnológico y la innovación.
El desarrollo cientifico y tecnologico es un proceso dinamico que permite un uso mas eficiente de los recursos naturales y de capital de una sociedad, factor clave para el desarrollo economico y social y en consencuencia como elemento determinante para la generación de mejores oportunidades de empleo y para la reduccion gradual de la pobreza.
De las características mas notorios la innovaccion tecnologica es importada, quiere decir que viene de afuera.
Alicia Esther Nash (nacida Lardé López-Harrison; San Salvador, 1 de enero de 1933 - Monroe Township, Nueva Jersey, 23 de mayo de 2015)
fue una física salvadoreña-estadounidense, esposa del matemático John Forbes Nash Jr. y defensora de la salud mental. Renunció a sus aspiraciones profesionales para apoyar a su esposo y a su hijo, quienes fueron diagnosticados con esquizofrenia.
Su vida junto a Nash fue descrita en el libro "Una mente maravillosa" (1998) de Sylvia Nasar, así como en la película homónima de 2001, donde fue interpretada por Jennifer Connelly.
Vida personal:
Alicia Lardé López-Harrison nació en El Salvador, hija de Alicia (apellido de soltera López-Harrison) y Carlos Lardé y Arthés, un médico. La familia Lardé López-Harrison también incluía a dos hermanos varones, Carlos y Ronaldo. Ambos padres provenían de familias socialmente prominentes y hablaban varios idiomas. Su padre tenía trece hermanos, entre ellos la poetisa Alice Lardé de Venturino, el científico y arqueólogo Jorge Lardé y Arthés, y la pintora Zélie Lardé. Sus abuelos paternos fueron Jorge Lardé Bourdon, un ingeniero químico, y la profesora Amelia Arthés Echeverría, ambos de ascendencia francesa.
Cuando era niña, su padre viajó varias veces a Estados Unidos antes de que la familia se trasladara definitivamente en 1944. Después de establecerse en Biloxi, Misisipi, se mudaron a Nueva York. Alicia fue aceptada en la Escuela Marymount de Nueva York con la ayuda de una carta de recomendación del embajador de El Salvador en Estados Unidos. Después de graduarse, ingresó al Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) para estudiar Física, siendo una de las pocas mujeres en la década de 1950. Fue allí donde conoció a su futuro esposo, John Forbes Nash Jr.
A pesar de las señales de la enfermedad mental de Nash, que surgieron a principios de la década de 1950, la pareja se casó en 1957. Alicia quedó embarazada de su hijo John Charles Martin Nash (quien también padecía esquizofrenia) en 1958, y justo antes de su nacimiento en 1959, John fue internado en el Hospital McLean para recibir tratamiento psiquiátrico. Después de 50 días en el hospital, fue dado de alta, pero fue reinternado tres veces en los siguientes años contra su voluntad por su hermana Martha, dos años más joven que él. La pareja se divorció en 1963, pero cuando la madre de John murió en 1968, él la convenció de volver a vivir con él. En 1970, se mudó y ella continuó cuidando de él; se casaron nuevamente en 2001. En 2002, Alicia Nash y su esposo visitaron El Salvador, donde fue honrada por el presidente Francisco Flores Pérez.
Carrera:
Después de graduarse del MIT, Alicia trabajó en la Corporación de Desarrollo Nuclear de Brookhaven como física de laboratorio. En la década de 1960, trabajó para RCA como ingeniera aeroespacial, pero fue despedida. Luego trabajó en Con Edison y en el sistema de New Jersey Transit como programadora de computadoras y analista de datos. Fue miembro de numerosas sociedades de ingeniería de mujeres y en el momento del lanzamiento de la película "Una mente maravillosa", Alicia era presidenta de la Junta de Asociación de Antiguos Alumnos del MIT.
Defensora de la salud mental:
Alicia Nash se convirtió en una portavoz de la esquizofrenia y las enfermedades mentales. En 2005 recibió el Premio Luminary de la Brain & Behavior Research Foundation. Viajó por todo el país para discutir los derechos de las personas con enfermedades mentales y en 2009 se reunió con legisladores de Nueva Jersey para discutir cómo mejorar el sistema de atención de salud mental del estado. En 2012, fue honrada en la conferencia de John y Alicia Nash de la Universidad de Texas en Austin por su apoyo a las personas con enfermedades mentales.
Muerte:
Alicia y su esposo murieron en un accidente automovilístico en Nueva Jersey el 23 de mayo de 2015. Regresaban a casa después de una visita a Noruega, donde John había recibido el Premio Abel. El conductor del taxi en el que viajaban perdió el control e impactó contra una barandilla mientras intentaba adelantar a otro vehículo. Ambos pasajeros salieron expulsados del vehículo y fallecieron.
Referencia:
Adela del Rosario Cabezas
de Allwood es una destacada médica salvadoreña, reconocida por ser la segunda mujer en graduarse con un doctorado en medicina de la Universidad de El Salvador (UES). Después de completar sus estudios en la UES, viajó a Estados Unidos para especializarse en pediatría y nutrición, ampliando así su experiencia y conocimientos en el campo médico.
A lo largo de su carrera, Adela ha contribuido significativamente al campo de la medicina en El Salvador. Ha publicado varios libros que han enriquecido el conocimiento médico y ha ocupado importantes roles, como Jefe de los Servicios Médicos de la Cruz Roja Salvadoreña y rectora de la Universidad Francisco Gavidia durante la década de 1980. Su compromiso con la medicina y su liderazgo en diversas instituciones médicas y educativas han sido reconocidos tanto a nivel nacional como internacional.
En reconocimiento a su destacada trayectoria profesional, Adela fue nombrada "Médico del año 'Dr. Gustavo Adolfo López'" en 1999 y recibió el título de "Médica Distinguida de El Salvador" por parte de la Asamblea Legislativa en 2007. Su dedicación y contribuciones han dejado un impacto duradero en la comunidad médica y en la salud pública de El Salvador.
Antonia Navarro Huezo fue una mujer salvadoreña excepcional que desafió las expectativas de su época al convertirse en la primera mujer en graduarse de una universidad en Centroamérica y en la primera ingeniera de toda la región iberoamericana. Su investigación sobre la luna de la cosecha, que demostró que no era un fenómeno universal como se creía, es un ejemplo de su capacidad intelectual y su determinación para cuestionar lo establecido.
A pesar de enfrentar obstáculos y discriminación de género, Antonia destacó en sus estudios y obtuvo reconocimiento por su brillantez académica. Aunque no pudo ejercer como ingeniera debido a las limitaciones sociales de su tiempo, su legado perdura como un símbolo de valentía y perseverancia.
La historia de Antonia Navarro Huezo es un recordatorio de la importancia de la igualdad de género y el acceso a la educación para todos, así como de la necesidad de seguir desafiando las barreras que impiden el progreso de las mujeres en campos como la ciencia y la ingeniería. Su vida y logros continúan inspirando a generaciones futuras a perseguir sus sueños y luchar por la igualdad
El logro principal de Antonia Navarro Huezo fue su graduación como ingeniera topográfica en la Universidad de El Salvador, convirtiéndose así en la primera mujer graduada de una universidad en Centroamérica y la primera ingeniera de toda la región iberoamericana. Su tesis de graduación, titulada "La luna de las mieses", desafió las creencias comunes sobre el fenómeno de la luna de la cosecha al demostrar que no era un evento universal como se creía, sino que dependía de la latitud.
Este logro no solo destacó su capacidad intelectual y su dedicación académica, sino que también desafió las normas sociales de su tiempo al incursionar en un campo dominado por hombres. A pesar de las limitaciones y la discriminación de género que enfrentó, Antonia perseveró y dejó un legado duradero como pionera en la ingeniería y la educación para las mujeres en Centroamérica. Su valentía y determinación continúan inspirando a las personas en la actualidad.
Alicia Esther Nash
conocida por su vida excepcional y dedicación al apoyo de la salud mental, fue una física salvadoreña-estadounidense nacida el 1 de enero de 1933 en San Salvador. Hija de Alicia López-Harrison y Carlos Lardé y Arthés, provino de una familia socialmente destacada con conexiones a la literatura, la ciencia y las artes.
Alicia, parte de la influyente familia Lardé López-Harrison, compartía lazos familiares con destacados miembros como la poetisa Alice Lardé de Venturino y el científico Jorge Lardé y Arthés. Su educación inicial en El Salvador se transformó cuando la familia se mudó permanentemente a Estados Unidos en 1944, estableciéndose en Biloxi, Misisipi, y luego en Nueva York.
Ingresó a la Escuela Marymount de Nueva York y, con el respaldo del embajador de El Salvador en los Estados Unidos, continuó sus estudios en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (M.I.T.) en la década de 1950. Fue en el M.I.T. donde cruzó caminos con el renombrado matemático John Forbes Nash Jr., su futuro esposo.
A pesar de las señales tempranas de la esquizofrenia de Nash, la pareja contrajo matrimonio en 1957 y tuvo un hijo, John Charles Martin Nash, quien también fue diagnosticado con esquizofrenia. A lo largo de los desafíos que presentaba la enfermedad mental de su esposo, Alicia renunció a sus aspiraciones profesionales para brindar apoyo a su familia.
Alicia Nash se destacó en su carrera, trabajando como física de laboratorio y más tarde como ingeniera aeroespacial en RCA. Después de su divorcio en 1963, continuó cuidando a su esposo John, quien la persuadió para volver a vivir con él en 1968. La pareja se casó nuevamente en 2001.
Más allá de su carrera científica, Alicia se convirtió en una defensora incansable de la salud mental, recibiendo el Premio Luminary de la Brain & Behavior Research Foundation en 2005. Viajó por todo el país abogando por los derechos de quienes padecen enfermedades mentales y se reunió con legisladores para mejorar el sistema de cuidado de la salud mental en Nueva Jersey.
El 23 de mayo de 2015, Alicia y su esposo John fallecieron en un trágico accidente automovilístico en Nueva Jersey, dejando un legado significativo en el ámbito de la salud mental. La vida de Alicia Nash fue inmortalizada en el libro "Una mente maravillosa" de Sylvia Nasar y en la película del mismo nombre, donde fue interpretada por Jennifer Connelly, quien recibió un Premio de la Academia por su actuación.
Alice Lardé de Venturino
(1895-1983), figura destacada en la historia salvadoreña, fue una poetisa, científica, pedagoga y compositora cuya influencia abarcó diversas disciplinas a lo largo de su vida. Nacida en San Salvador el 29 de junio de 1895, fue hija de Jorge Lardé Bourdon, ingeniero químico, y Amelia Arthés Echeverría, profesora y descendiente de ascendencia francesa.
Desde sus primeras composiciones presentadas en la revista "La Campana" en 1920, Alice se consolidó como una talentosa poetisa. Su participación en revistas como "Espiral" y la colaboración en el suplemento artístico especial de escritoras salvadoreñas en "El Heraldo de México" en 1923, demostraron su capacidad para destacar en el mundo literario desde temprana edad.
En 1924, lideró la creación de "El eco de la patria", un proyecto periodístico con el objetivo de difundir la propaganda patriótica del Comité Nacional Femenino Pro Patria Salvadoreña. Aunque solo se tiene registro del primer tiraje, este proyecto marcó su compromiso con la causa patriótica.
Su vida dio un giro en 1924 al contraer matrimonio con el sociólogo chileno Agustín Venturino, lo que la llevó a residir fuera del país durante medio siglo. A pesar de esto, mantuvo su conexión con El Salvador colaborando con el periódico "Patria" desde Buenos Aires.
El legado de Alice Lardé de Venturino se extiende más allá de la literatura; fue una destacada científica, miembro de diversas organizaciones científicas y literarias internacionales, y creadora de técnicas de ultramicroscopía. Su reconocimiento llegó en 1979 cuando la Unión de Mujeres Americanas le otorgó el título de "Mujer de las Américas".
Falleció el 13 de octubre de 1983 en San Salvador, dejando tras de sí una treintena de obras inéditas, entre las que se destacan "El asombroso mundo de los átomos", "Génesis del mundo y de la humanidad" y "Consejos a mi hija y a la tuya". Su legado perdura como un testimonio de la versatilidad y contribuciones notables de una figura única en la historia cultural de El Salvador.