Categorieën: Alle - agricultores - pandemia - crisis - economía

door Amayrani Bañuelos 4 jaren geleden

207

DISCURSO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PRESIDENTE DE MÉXICO, EN SU SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO 2019-2020

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, destacó en su segundo informe de gobierno la estrategia implementada para enfrentar la crisis económica derivada de la pandemia.

DISCURSO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PRESIDENTE DE MÉXICO, EN SU SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO 2019-2020

M.C. Andrea Crisostomo Marañon Presenta: Morales Bañuelos Geraldy Amayrani

DISCURSO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, PRESIDENTE DE MÉXICO, EN SU SEGUNDO INFORME DE GOBIERNO 2019-2020

Pronostiqué que la crisis económica provocada por la pandemia sería transitoria; dije que será como una “V”, que caeríamos pero que saldríamos pronto; afortunadamente así está sucediendo; ya pasó lo peor y ahora vamos para arriba; ya se están recuperando los empleos perdidos, se está regresando poco a poco a la normalidad productiva y ya estamos empezando a crecer.

México es un país, sin duda, con porvenir y un ejemplo mundial de cómo hacer realidad el progreso con justicia. La principal riqueza de una nación no está en su infraestructura o en sus finanzas y ni siquiera en sus recursos naturales, sino en su población y sus culturas, en la gente que la conforma y le da historia y existencia. Invertir en ella, en su alimentación, su salud, su educación y su bienestar en general, es lo mejor que se puede hacer para garantizar la fortaleza del país y su desarrollo presente y futuro.
La relación con los empresarios ha sido buena y respetuosa. A pesar de la crisis, la mayoría no despidió a sus empleados; cumplen con sus contribuciones; aceptaron aumentar en 20 por ciento el salario mínimo y decidieron voluntariamente aportar más para pensionar mejor a los trabajadores. Además, los hospitales privados nos han ayudado a enfrentar la pandemia y las televisoras de empresas particulares nos están apoyando para transmitir clases por radio y televisión a 30 millones de estudiantes.
Debo agregar que casi todos los países recurrieron a créditos y aumentaron sus deudas en porcentajes elevadísimos. En contraste, nosotros hemos enfrentado la pandemia y vamos a salir de la crisis económica sin contratar deuda externa adicional y sin destinar el dinero público a “rescates” inmorales, es decir, a quienes no necesitan ser rescatados.
La recaudación de impuestos se mantuvo prácticamente igual que en 2019. Lo mismo sucedió con la inversión extranjera directa: durante el primer semestre del año llegó a 17 mil 969 millones de dólares, lo mismo que en 2019; la caída de la economía, a pesar del desastre mundial fue de 10.4 por ciento en el semestre, pero aún con la debacle fue menor el daño que en Italia, España, Francia y Reino Unido.
En el mes de agosto, se crearon 93 mil nuevos empleos; el peso se apreció al cotizarse a menos de 22 pesos por dólar, luego de haber estado a más de 25; la mezcla mexicana del petróleo, de cero pasó a 40 dólares por barril; el consumo de productos básicos, en vez de reducirse con la pandemia, aumentó en 9.5 por ciento en términos reales, con relación al año pasado.

Desde julio pasado entró en vigor el nuevo tratado comercial con Canadá y Estados Unidos. En estos momentos de crisis, el acuerdo que firmamos significa impulsar las actividades productivas, conseguir más inversión extranjera, crear más empleos y lograr más bienestar para nuestro pueblo.

Como es sabido, México fue el país que más votos obtuvo para formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU.
Mantenemos buenas relaciones con todos los pueblos y gobiernos del mundo. En materia de política exterior nos apegamos a los principios constitucionales de no intervención, autodeterminación de los pueblos, solución pacífica de las controversias y cooperación para el desarrollo.
En este contexto debe verse mi visita a Washington para entrevistarme con el presidente Donald Trump, quien nos trató con respeto y elogió a nuestros paisanos que viven y trabajan honradamente en Estados Unidos de América.

Por convicción, hemos decidido cuidar el medio ambiente como nunca lo hicieron los anteriores gobiernos ni lo demandaron los pseudoecologistas que tanto nos atacan. Solo subrayo que estamos aplicando el programa de reforestación más importante del mundo, sembrando más de mil millones de árboles frutales y maderables.

Al desterrar la corrupción, el Conacyt pudo orientarse a fortalecer el bienestar del pueblo de México por medio del desarrollo científico. Así, ha asignado becas con transparencia y equidad a 84 mil 599 estudiantes y a 34 mil 447 académicos por año, con una inversión anual total de 19 mil 132 millones de pesos; 14 por ciento más que en 2018.
No se permite el uso del maíz transgénico ni el fracking; se cuida el agua, y no hemos entregado ni una sola concesión para la explotación minera. No se puede olvidar que, en el periodo neoliberal, en 30 años, de 1988 hasta noviembre de 2018, las cinco administraciones pasadas otorgaron concesiones por 118 millones de hectáreas para la explotación minera, el equivalente al 60 por ciento del territorio nacional.

Se han descargado de manera gratuita 683 mil libros digitales del Fondo de Cultura Económica. Tenemos 45 librerías reactivadas de la red Fondo de Cultura Económica-Educal con venta en mostrador y absolutas condiciones sanitarias.

Tal como nos habíamos comprometido y con miras a la conmemoración, el año próximo, de los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, de los 500 de la invasión colonial y de los 200 años de la consumación de la Independencia, han comenzado a entrar en imprenta los títulos de la colección “21 para el 21” para ser entregados masivamente a partir del año que viene, en ediciones de 100 mil ejemplares, producidos por el Fondo de Cultura Económica y financiados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, que incluyen obras de Guillermo Prieto, Elena Poniatowska, Octavio Paz, Ermilo Abreu Gómez, Mariano Azuela, Vicente Riva Palacio, Martín Luis Guzmán, José C. Valadés, Luis Villoro, Emilio Carballido, Nellie Campobello, Carlos Monsiváis y Heriberto Frías.”
Han crecido las salas y los clubes de lectura en comunidades y escuelas normales. Seguimos produciendo traducciones y nuevos libros. La colección “Vientos del Pueblo” llegará esta semana a los 43 títulos, con libros de 8 a 20 pesos, en tirajes de 40 mil ejemplares.

Quiero destacar que, por primera vez, una mujer indígena será la titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y que continúa el programa de apoyo preferente a los pueblos originarios.

Vamos viento en popa en la construcción del aeropuerto General Felipe Ángeles, la nueva refinería de Dos Bocas y el Tren Maya; estamos haciendo realidad el desarrollo del Istmo de Tehuantepec para comunicar a los países de Asia con la costa este de los Estados Unidos. Además, estas obras generarán 150 mil empleos en el transcurso de este año.
Continuamos restaurando templos y monumentos históricos, y están en proceso de construcción el Parque Ecológico del Lago Texcoco y el espacio artístico y cultural de Los Pinos en el Bosque de Chapultepec.
Con ese propósito suscribimos un acuerdo de justicia con los gobernadores de los pueblos Yaquis. Además, seguimos promoviendo el arte y todas las expresiones culturales.

Estamos avanzado en el combate a la delincuencia. Hemos establecido una nueva estrategia que empieza por procurar trabajo, educación y bienestar a las personas que están en riesgo de ser reclutadas por los grupos delictivos, especialmente, jóvenes.

Ahora hay justicia para el pobre y en materia de seguridad ya no manda la delincuencia organizada, como era antes. Ya no hay torturas, desapariciones ni masacres; se respetan los derechos humanos y se castiga al culpable sea quien sea. Ya no hay en el gobierno federal funcionarios como García Luna.
En esta tarea ha sido fundamental el apoyo profesional y responsable de las Fuerzas Armadas. En particular, agradezco el respaldo, la lealtad y el recto proceder del almirante Rafael Ojeda Durán y del general Luis Cresencio Sandoval González, secretarios de Marina y de la Defensa Nacional, servidores públicos ejemplares.
Solo han aumentado dos delitos: homicidio doloso y extorsión en 7.9 y 12.7 por ciento, respectivamente; vinculados, en lo fundamental, a la llamada delincuencia organizada.
Casi en todos los delitos ha habido disminuciones en comparación con noviembre de 2018. Hay menos secuestros, feminicidios, robos a transeúntes, a transportistas, robo de vehículo, robo en trasporte público colectivo, robo en transporte público individual, robo a negocio y robo a casa habitación, en todos ellos se ha registrado una baja del orden del 30 por ciento en promedio.
Para alojar a estos responsables de la seguridad del pueblo, se han construido 79 cuarteles, se encuentran en proceso 34, y están por iniciarse 135 más con lo cual llegaremos a 248 cuarteles a finales de 2021.
La lucha contra la pobreza, el desempleo y la marginación va acompañada del despliegue de la Guardia Nacional, un cuerpo de paz y de proximidad con la población, con presencia en todas las regiones del país, que cuenta ya con 97 mil elementos bien equipados y formados.

Todos los apoyos se entregan de manera directa sin intermediarios.

Muchas gracias a nuestros paisanos migrantes. Ahora que más se les ha necesitado es cuando más han ayudado a sus familiares en México.
A pesar de la pandemia en Estados Unidos, las remesas han crecido en 10 por ciento en relación con el año pasado y estimo que van a llegar a 40 mil millones de dólares a finales de año, un récord en beneficio de 10 millones de familias.

Con el aumento de las remesas que envían nuestros paisanos desde Estados Unidos a sus familiares, con los programas de bienestar y los créditos que estamos otorgando a los de abajo, la pandemia no ha desembocado en hambruna ni en escasez de alimentos ni en asaltos y el pueblo de México tiene recursos para su consumo básico.

Se canceló la mal llamada reforma educativa y ahora caminamos juntos maestras, maestros, madres y padres de familia, estudiantes y autoridades.
Se están otorgando 11 millones de becas para alumnas y alumnos pobres en todos los niveles escolares; el gobierno colabora en el mantenimiento de las escuelas y ha quedado claro que la educación no es un privilegio sino un derecho de todo el pueblo.
De igual forma, sigue avanzando el proyecto de Internet para Todos. Ya hay conectividad en 26 mil 789 localidades y, en 2021, habrá señal en todo el territorio nacional.
En 2021, se tendrán dos mil 700 sucursales en todo el país. Actualmente, con el apoyo de los ingenieros militares se han construido 226.
Para ello, se ha fortalecido el Banco del Bienestar, con el propósito de que la gente de las comunidades más apartadas pueda recibir lo que le corresponde, sin tener que recorrer largas distancias.

Estamos enfrentando la crisis económica provocada por la pandemia con una fórmula distinta.

Este año, debido a la pandemia, los adultos mayores, así como los niños y las niñas con discapacidad, recibieron por anticipado sus pensiones; solo falta pagar noviembre y diciembre; en ocho meses se han destinado a estos programas 115 mil millones de pesos en beneficio de 9 millones de personas.
Tres millones de agricultores y pescadores están siendo apoyados; se les otorgan recursos de manera directa, se les ayuda con jornales para cultivar sus tierras, se les entrega fertilizantes de manera gratuita y se establecieron precios de garantía para comprar a productores del campo, maíz, frijol, arroz, trigo y leche. Es un acto mínimo de justicia. Como decía el poeta Carlos Pellicer: “que coman los que nos dan de comer”.
No dejaremos que los jóvenes sean enganchados por la delincuencia. No están solos, con ellos estamos construyendo el futuro.
Ya se reformó el artículo 4º constitucional para convertir los apoyos destinados a los adultos mayores y a niñas y niños con discapacidad, así como el otorgamiento de becas a estudiantes de familias pobres y la atención médica y los medicamentos gratuitos, en derechos sociales prioritarios y obligatorios.
Es un timbre de orgullo poder decir que ayudamos, por medio de los programas sociales a 23 millones de familias.
Es motivo de orgullo poder decir que en siete de cada diez familias está llegando cuando menos un beneficio o algo del presupuesto público, que es dinero de todos; además, para tranquilidad de nuestra conciencia y felicidad de todos, el 100 por ciento de las comunidades indígenas y de los más pobres del campo y la ciudad se benefician con al menos uno de los programas sociales.
Ahora, todos los apoyos y créditos se entregan de manera directa para reactivar la economía de abajo hacia arriba. Ya no se da prioridad a las grandes empresas y bancos. Ahora, por el bien de todos, primero se rescata al pueblo.

La pandemia no es un asunto político sino de salud pública. Por eso he confiado las decisiones en esta materia a un equipo de profesionales con gran experiencia y capacidad.

Propusimos ante la ONU y se aprobó casi por unanimidad una iniciativa para que los medicamentos y las vacunas tengan carácter no lucrativo.
Esperamos que ese acuerdo dé resultados desde noviembre y que podamos empezar a aplicar la vacuna a más tardar a principios del año próximo, de manera universal y gratuita.
México participa en los principales esfuerzos internacionales para desarrollar una vacuna contra el COVID-19. De manera específica destaco el compromiso que hicimos con la Universidad de Oxford, con el laboratorio Astra-Zeneca, con la Fundación Carlos Slim y con el gobierno de Argentina.
En pocos meses hemos reconvertido, con el apoyo de los gobiernos estatales de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa Nacional, 969 hospitales para atender pacientes con COVID-19, se han instalado 32 mil 203 camas y 10 mil 612 con ventiladores; asimismo, se han contratado 47 mil médicos generales, especialistas, enfermeras y otros trabajadores de la salud.
Es indudable que saldremos de la pandemia con un mejor sistema de salud. Recibimos el gobierno con 401 hospitales abandonados, saqueados o a medio construir, y con un déficit de más de 200 mil profesionales de la medicina.
El coronavirus nos ha dejado dolor, tristeza y penurias, pero también ha fortalecido el amor en las familias, ha demostrado el humanismo y la entrega de los trabajadores de la salud y ha resaltado la conocida fraternidad de nuestro pueblo.

Fui de los primeros en sostener que el principal problema de México era la corrupción, y ahora no tengo la menor duda: la peste de la corrupción originó la crisis de México.

La austeridad republicana es una realidad. Son hechos, no palabras. Ya no hay lujos en el gobierno y todo lo que se ahorra se destina a conseguir el bienestar del pueblo.
Según cálculos oficiales, por no permitir la corrupción y por hacer un gobierno austero, hemos podido ahorrar durante nuestra administración alrededor de 560 mil millones de pesos.
Este gobierno no será recordado por corrupto. Nuestro principal legado será purificar la vida pública de México.
Por eso me he propuesto erradicarla por completo y estoy convencido de que, en estos tiempos más que en otros, transformar es moralizar.