El Sistema Solar está compuesto por una variedad de planetas y cuerpos celestes con características diversas. Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son planetas inhabitables, cada uno con su propia composición y peculiaridades, como atmósferas de metano, hidrógeno y hielo, y la presencia de anillos y numerosos satélites.