En Perú, un elevado número de niños menores de cinco años sufre de anemia y desnutrición crónica, lo cual impacta negativamente en su desarrollo físico y cognitivo. Una gran parte de las escuelas públicas carece de agua potable, afectando la salud y el bienestar de los estudiantes.
Cuando una niña o niño padece anemia tiene limitaciones en su:
Problemas de aprendizaje
Desarrollo Socio Emocional
Desarrollo Cognitivo
Desarrollo Físico
En el Perú hay cerca de un millón
de niños mayores de seis meses y menores de cinco años afectados por la anemia.
383,000 niñas y niños menores de 12 años todavía están fuera del sistema educativo y más de 643,000 se encuentran en riesgo de
abandonarlo.
Cerca de un millón de niños sufren de
anemia y más de medio millón padecen de desnutrición crónica.
Es fundamental mantener un presupuesto adecuado e intangible para estos programas sociales.
El 55% de las escuelas públicas no cuentan con agua potable.
El acceso a servicios básicos como agua potable y saneamiento es fundamental para la salud de los niños.
La anemia y la desnutrición crónica afectan seriamente la salud y el desarrollo mental y
físico de los niños.
Solo 13% de niñas y niños menores de 3 años tuvo acceso a programas
de desarrollo infantil temprano en 2015.
La UNICEF PERÚ da a conocer los desafíos con los que se encuentra en el país mencionando a las injusticias persistentes que hay para niños y niñas por razones de: