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door Erika De La Rosa 2 jaren geleden

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Más allá de la caja de Brillo

La modernidad ha cambiado radicalmente la percepción del arte, desmantelando conceptos tradicionales y abriendo paso a una visión más liberal y accesible. En esta nueva era, la filosofía del arte ha cobrado relevancia, cuestionando la verdadera identidad de la actividad artística.

Más allá de la caja de Brillo

Más allá de la caja de Brillo

Las sustracciones realizadas hicieron posible que el arte fuera algo que en nada se pareciera al gran arte, abriendo paso a una visión liberal.

El arte llegaba al fin de su historia
Ha caducado una cierta forma de contar la historia del arte como una historia de descubrimientos y rupturas progresivos.

Vivir en la historia, es vivir en un mundo de razones.

La forma en la que estás razones se institucionalizan define los diferentes mundos artísticos de las culturas

Dando lugar a diferentes concepciones bajo las cuales viven estos artistas.

Cualquier cosa podía ser ya arte, en el sentido de que nada podía ya excluirse.
El arte ya no es posible en términos de una narración histórica progresiva. Liberando a los artistas de la tarea de hacer más historia, de seguir la “línea histórica correcta”.

TEORÍA INSTITUCIONAL DEL ARTE

El mundo del arte establecía una conexión entre la cuestión de mi que es arte y ciertos factores institucionales en la sociedad.

"Todo el mundo era un artista"

Nadie puede decir cuando algo es una obra de arte simplemente mirándolo.
Los seres humanos podían ser lo que eligieran ser, una vez derogadas las visiones por las que se había definido la cultura.

El arte llega a un final, en el sentido de que sus problemas esenciales y definitorios quedan resueltos, por lo que no queda más que aplicar las soluciones a las tareas que se les pide cumplir a los artistas.

Conforme à los artistas ingresaban en este espacio en cantidades crecientes las tareas de crítica de arte se hicieron cada vez más complejas.

El arte puede ser dictado desde el exterior, por la moda, por la política. Todo estaba permitido, ya no quedaba nada históricamente exigido.

El arte suscita la pregunta por su verdadera identidad y entonces se ha convertido en la ocasión de la filosofía.

Una filosofía del arte únicamente era posible cuando ya no era el arte.

El museo de ha transformado de templo de la belleza en una especie de feria cultural.

Triple transformación: en la forma de hacer arte, en las instituciones que tienen que ver con el arte en el público del arte

Warhol demostró que la diferencia entre el arte y no-arte, no era reconocido mediante la observación, despojando de toda utilidad filosófica al ojo, tan apreciado como órgano estético.

El significado del arte no puede enseñarse mediante ejemplos.

El arte no tenía que ser bello; no tenía necesidad de esforzarse por proveer al ojo de una colección de sensaciones equivalente a la que le produce el mundo real.

La modernidad

Abriendo paso a una visión liberal de la actividad artística
es el desmantelamiento de un concepto de arte

Los movimientos artísticos avanzados pretendieron suprimir las fronteras sociales

El arte pop
la frontera entre el arte superior e inferior
Minimalismo
entre las bellas artes y el proceso industrial
A través del arte se cerraba una brecha entre una elite artística y el hombre corriente, para el que el arte había sido un misterio distante.

POR: ERIKA DE LA ROSA SILVA Y WENDOLYN KENIA OROZCO FONSECA

En el pop, los objetos banales y las tranquilizadoras cosas producidas en masa de la vida ordinaria no habían de despreciarse por odiosa comparación con las imponentes imágenes almacenadas en unos museos de arte en los que la gente corriente entraba con desconfianza.

El artista pop reproducía como arte elevado lo que todos conocían.
Era un diario de su vida, y una transfiguración de lo banal

El arte se transformó de un privilegio en un derecho y se volvió un espacio público lo que había sido restringido para la monarquía

El arte y el gusto popular entraron en un contacto estrecho como en ninguna otra época.

Cada vez son más las personas que desfilan por las transformadas instituciones, ya sin el temor reverencial que asaltaba al visitante del museo templo.

Lo que ahora vemos es un arte que tiene un contacto más inmediato con las personas.