El síndrome de Prader-Willi es una afección congénita que no es hereditaria y se debe a la carencia de una parte del cromosoma 15. Esta condición se caracteriza por varios síntomas y desafíos, incluyendo cambios en el metabolismo, hipotonía al nacer, falta de regulación en el hipotálamo, retraso en el lenguaje y estatura baja.