La teoría crítica aborda la sociología desde una perspectiva que cuestiona y analiza profundamente la estructura de la sociedad y sus dinámicas. Este enfoque, desarrollado en el Instituto de Investigación Social de Frankfurt y liderado por figuras como Max Horkheimer, Theodor Adorno y Herbert Marcuse, se centra en desentrañar cómo las fuerzas sociales influyen en los fenómenos observados.