av Xohiktza Avendaño 4 år siden
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Mer som dette
Por otra parte, recién ahora y muy lentamente los profesores comienzan a demandar oportunidades de capacitación para la ponderación y la utilización de tecnologías complementarias al libro.
Es difícil y es por eso inusual que los docentes generen estrategias para aprovechar como oportunidad de capacitación los múltiples programas de televisión de carácter informativo, en particular de ciencias.
La actualización en contenidos disciplinares que les permitan comprender mejor los avances científicos y tecnológicos y los cambios sociales, o los propios cambios en las características de los jóvenes y de los adolescentes y de sus producciones.
En líneas generales resulta evidente que los docentes demandan y obtienen muchas más oportunidades de capacitación ligadas a las metodologías y estrategias de enseñanza.
En Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia ya hace algún tiempo que se propone la “escuela virtual”.
La disponibilidad de las nuevas tecnologías es un dato y la baja capacidad del profesorado para utilizarlas también.
se puede distinguir entre escuelas totales y escuelas parciales.
Las escuelas parciales están especializadas en alguna función prioritaria. En general, disponen de apenas 4 o 5 horas diarias con cada grupo, a veces menos.
Las escuelas totales serían aquellas que aspiran a formar íntegramente a los jóvenes.
En las escuelas se hacen presentes, al mismo tiempo, fenómenos asociados con la globalización y con la reivindicación de identidades de grupos y personas que parecen estar por encima de la búsqueda de construcción de un imaginario nacional compartido por todos los niños, niñas y jóvenes que pasan por las instituciones de un mismo sistema educativo, como era propio de todo sistema educativo nacional en su momento fundacional.
Todo esto deja a muchos maestros y profesores al desnudo.
Las sociedades en proceso de secularización y de modernización fueron inventando una utopía educativa que permitiera orientar la acción de las generaciones adultas en los procesos de formación de las generaciones más jóvenes.
El principal mecanismo previsto para la creación de la docencia como profesión fue la formación en ciertos saberes y valores específicos durante un período y en instituciones especializadas.
La proliferación de espacios de creación de nuevos conocimientos externos a las instituciones académicas y de formación lleva también a cuestionar la pertinencia de que los circuitos tanto de formación, actualización y perfeccionamiento y de supervisión. s
Se pone en cuestión que los conocimientos sustantivos y organizacionales que los maestros y profesores aprenden durante su formación puedan ser válidos como conocimientos normalizados a lo largo de todo el período de ejercicio de su profesión.
La formación inicial en saberes y valores en instituciones especializadas, por un lado, y actualización, perfeccionamiento e intercambio entre pares, con centro en las metodologías de enseñanza.
Todo esto implica un circuito fuertemente endogámico. Tanto la formación, actualización y el perfeccionamiento, como la supervisión fueron actividades pensadas como una cadena de profundización y control de habilidades pedagógico-didácticas.
Esa utopía supuso la creación de la docencia como profesión, entendida en este contexto como una práctica de habilidades normalizadas que se ejercen en el seno de una configuración institucional burocrática y jerarquizada
El tipo de división técnica del trabajo de las primeras etapas de la industrialización de Occidente exigía una formación también diferenciada entre algunos destinados a dirigir y otros a producir
Los procesos de cambio en el mundo rural obligaban a socializar rápida y bruscamente a los expulsados de los campos para ingresar al mundo urbano y someterse a las artificiales condiciones de vida creadas allí.
Los maestros y profesores perciben esta situación y la manifiestan en insatisfacción, fundamentalmente porque no se les reconoce.
En ese contexto se manifiesta la deserción de cuadros docentes.
Este es un problema coyuntural, que tiene que encontrar alguna solución o al menos un paliativo relativamente rápido.
5. Pragmatismo.
4. Institucionalismo.
3. Empatía.
2. Sabiduría.
1. Ciudadania
La primera es que la formación de grado sea de calidad; la segunda es que la actualización y el perfeccionamiento sean razonablemente periódicos, o aun permanentes, y también de calidad; la tercera es que la supervisión funcione y la cuarta es que al menos una parte del cuerpo profesional participe de la producción de lo que podrían denominarse dispositivos de mediación entre el saber elaborado y el saber escolar.