El interés simple es un tipo de interés que se calcula únicamente sobre el capital inicial, sin que los intereses generados se reinviertan en el cálculo futuro. Este método de cálculo mantiene el capital fijo y, por tanto, los intereses generados también permanecen constantes.
LA diferencia al interés compuesto del interés simple, es que mientras en una situación de interés compuesto los intereses devengados se van sumando y produciendo nueva rentabilidad
El interés simple
La fórmula que utilizaremos para calcular el interés simple será la siguiente:
se calcula para pagos o cobros sobre el capital dispuesto
El interés puede ser:
pagado o cobrado, sobre un préstamo que paguemos o sobre un depósito que cobremos.
Mientras que:
el interés compuesto va sumando los intereses al capital para producir nuevos intereses.