av Christian W. Lozada 4 år siden
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Mer som dette
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Espectáculo artístico representado por unos actores ante un público.
Obra literaria escrita protagonizada por unos personajes y destinada a los lectores.
Texto que dice cada actor en la obra teatral.
división menor que un acto, determinada por la entrada o salida de algún personaje
Conversación entre dos o más personajes. El diálogo dramático es generalmente un intercambio verbal entre personajes. El criterio esencial del diálogo es el del intercambio y de la reversibilidad de la comunicación.
Conjunto de escenas que se desarrollan en una misma escenografía
Toda obra de teatro incluye uno o varios actos, divididos a su vez en escenas.
Todo texto (casi siempre escrito por el dramaturgo, pero a veces añadido por los editores, como en el caso de Shakespeare) no pronunciado por los actores y destinado a esclarecer al lector la comprensión o el modo de presentación de la obra.
Podemos dar este nombre, para distinguirlas netamente de las acotaciones escénicas, a las menciones explícitas, en el texto dramático, de un lugar, de un tiempo ―y también de una acción, de una actitud o de un juego de personajes―. Estas menciones son “oídas” por el lector-espectador y contribuyen al establecimiento de la ficción.
Para la dramaturgia clásica, el desenlace se sitúa al final de la obra, inmediatamente después de la peripecia, en el momento en que las contradicciones son resultas y los hilos de la intriga quedan desanudados. El desenlace es el episodio de la comedia o de la tragedia que elimina definitivamente los conflictos y los obstáculos.
El conflicto dramático resulta de las fuerzas antagonistas del drama. Enfrenta a dos o más personajes, dos o más visiones del mundo, o varias actitudes frente a una misma situación. Según la teoría clásica del teatro dramático, el teatro tiene como finalidad presentar acciones humanas, seguir la evolución de una crisis, la emergencia y la resolución de conflictos. Hay conflicto cuando un sujeto, al perseguir un determinado objeto (amor, poder, ideal), se ve “enfrentado” en su empresa por otro ente. Cuadro
La configuración de los personajes de una obra es la imagen esquemática de sus relaciones en el escenario. Es el conjunto de la red que conecta las distintas fuerzas del drama. Hablar de configuración indica que se adopta una visión estructural de los personajes: cada figura no tiene en sí misma ninguna realidad o ningún valor, solo es válida en la medida en que está integrada ala sistema de fuerzas de las figuras; es decir, más por diferencia y relatividad que por su esencia individual.
Momento de la fábula que anuncia y prepara el nudo y el conflicto, la crisis precede inmediatamente el momento de la catástrofe y del desenlace.
Momento de mayor tensión de la acción dramática, generalmente en el último acto.
Es la última de las cuatro partes de la tragedia griega. Este concepto dramatúrgico designa el momento en que la acción llega a su término, cuando el héroe perece y paga la falta o el error trágicamente (hamartía) con el sacrificio de su vida y el reconocimiento de su culpabilidad. No está ligada necesariamente a la idea de acontecimiento funesto, sino también a veces a la conclusión lógica de la acción.
Palabra griega equivalente a “orgullo o arrogancia funesta”. La hybris empuja al héroe a actuar y a provocar a los dioses, pese a sus advertencias, lo cual conduce a la venganza de éstos y a la perdición de aquél. Este sentimiento es la característica de la acción del héroe trágico, siempre despuesto a asumir su destino.
En la tragedia griega, el error de juicio y la ignorancia provocan la catástrofe. El héroe no comete la falta a causa de “su maldad y de su perversidad, sino como consecuencia de algún error que ha cometido”.
Discurso del personaje que no va dirigido a un interlocutor, sino a sí mismo (y consiguientemente al público). Se distingue del monólogo por su brevedad, su integración al resto del diálogo. El aparte parece escapársele al personaje y es oído “por azar” por el público, mientras que el monólogo es un discurso más organizado, destinado a ser percibido y separado de la situación dialógica.
Personificación de un principio o de una idea abstracta que, en el teatro, es realizada por un personaje dotado de atributos y de propiedades bien definidos (la guadaña para la Muerte, por ejemplo).
El agón o principio “agonístico” marca la relación de conflicto entre los protagonistas. Estos se enfrentan en una dialéctica de discurso/respuesta. Ambos se implican totalmente en un debate que impone su marca a la estructura dramática y constituye su conflicto.
Discurso que una persona o un personaje se dirige a sí mismo. El soliloquio, más aún que el monólogo, se refiere a una situación en la que el personaje medita sobre su situación psicológica y moral, desvelando de este modo, gracias a una convención teatral, aquello que de lo contrario sería un simple monólogo interior. La técnica del soliloquio revela al espectador el alma o el inconsciente del personaje: de aquí, su dimensión épica u lírica, y su capacidad para convertirse en un fragmento escogido separable de la obra y dotado de un valor autónomo.
Es un discurso que el personaje se dirige a sí mismo. También encontramos el término soliloquio, discurso dirigido a un interlocutor que permanece mudo. Se distingue del diálogo por la ausencia de intercambio verbal y por la longitud mayor de un parlamento que puede ser desgajado del contexto conflictual y dialógico.
En las antiguas ediciones de los textos teatrales, las dramatis personae, “personajes (o máscaras) del drama”, estaban reunidas en una lista al principio de la obra. Se trataba de nombrar y de caracterizar en pocas palabras a los personajes del drama, de iluminar desde el principio la perspectiva del autor sobre sus personajes y de orientar el juicio del espectador.
Decorado que no es mostrado a través de medio visuales, sino por el comentario de un personaje. Esta técnica del decorado verbal solo es posible en virtud de una convención aceptada por el espectador: se le hace necesario imaginar el lugar escénico y la transformación inmediata del lugar desde el mismo momento en que es anunciado. De este modo, en Shakespeare se pasa sin dificultad de un lugar exterior a un lugar interior, del bosque al palacio. Las escenas se encaden sin que sea preciso suministrar más que una simple indicación espacial o un intercambio de palabras que evoque un lugar distinto.
Parte del escenario más inmediata al público.
Decorados, mobiliario, objetos que contribuyen a ambientar la representación
Lugar donde se representa la obra, destinado al montaje de la escenografía
Se opone a espacio escénico (o espacio teatral). Este último es visible y se concreta en la escenificación. El primero es un espacio construido por el espectador o el lector para fijar el marco de la evolución de la acción y de los personajes; pertenece al texto dramático y solo es visualizable si el espectador construye imaginariamente el espacio dramático.